Sanear el sistema, agilizar y terminar la reestructuración del sector financiero. En todas las conversaciones que ha mantenido Mariano Rajoy con los grandes banqueros españoles se han repetido las mismas peticiones. Tanto Isidro Fainé, ayer en persona, presidente de CaixaBank, como Emilio Botín, por teléfono el pasado lunes, número uno del Grupo Santander, le reiteraron al presidente electo del Gobierno que anotara esas medidas como las más urgentes en su agenda.
"El presidente continuará, en los próximos días, la ronda de contactos con los grandes banqueros", aseguran desde el PP. En los próximos días, Ángel Ron, máximo responsable del Popular-Pastor, departirá con Rajoy en su despacho de la séptima planta en Génova.
Aunque el encuentro con Rodrigo Rato ha sido el que ha armado más revuelo mediático, la primera conversación entre el Presidente Rajoy y un banquero se produjo el pasado lunes. Sin que hubieran pasado 24 horas de su triunfo electoral, el líder del PP recibió la llamada de Emilio Botín, que se encontraba en Londres, para participar en la reunión del Consejo de la filial británica del grupo Santander. Desde allí, Botín voló hasta Brasil, donde ayer 'cerró' el fichaje del futbolista Neymar, pretendido por el Madrid y Barcelona, como imagen de la entidad.
Botín le transmitió a Rajoy su preocupación por las presiones continuas que está soportando el mercado de la deuda soberana española, que se traduce en un castigo incesante al índice bursátil, en general, y a las entidades financieras, en particular. En este contexto, el presidente del Santander fue el primer banquero que le transmitió la necesidad de agilizar las reformas para que la economía española vuelva a generar confianza en el exterior.
Además, Botín, como también hizo ayer Fainé, según fuentes populares, solicitó al nuevo presidente que aumente la velocidad en la reestructuración del sector financiero español y le instó a que saneé la parte del sector que aún no está saneado. En la conversación con todos los banqueros ha salido la necesidad de articular un 'banco malo' que aglutine todo los activos tóxicos de la banca para que así deje de estar cortado el crédito a familias y empresas y la economía pueda volver a dinamizarse.
Aunque tanto Botín como Fainé animaron a Rajoy a poner en marcha "cuanto antes" esas reformas económicas de la que habló Rato, el pasado miércoles, en una conferencia, también entienden que el nuevo presidente tiene que tomar posición y posesión en el cargo.
Botín considera casi de "aurora boreal" que Rato acabe siendo el titular de Economía. De hecho, tanto el presidente del Santander, como el resto del sector, ha reclamado a Rajoy la necesidad de que Rato continúe al frente de Bankia, por la importante del ex director gerente del FMI en el proyecto del banco cotizado de CajaMadrid. "Él (por Rato) puede sacar adelante ese proyecto complicado", le transmitió Botín al nuevo presidente del Gobierno.