Según informó hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la participación de Repsol será del 16 % y del 25 % en dos áreas dentro de este yacimiento, situado entre los estados de Oklahoma y Kansas.
Repsol, que incorporará producción y reservas de esta zona de Estados Unidos a partir de 2012, espera alcanzar un pico de 90.000 barriles de petróleo equivalente al día en 2019.
La operación, señalan, busca diversificar la cartera de Repsol en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y permite avanzar en el campo de los recursos no convencionales, donde la petrolera realizó recientemente un importante descubrimiento en el yacimiento de Vaca Muerta en Argentina.
La petrolera realizará un pago inicial de 250 millones de dólares (unos 191 millones de euros) al cierre de la operación y el resto a lo largo de aproximadamente tres años.
Repsol prevé perforar junto a SandRidge Energy más de 200 pozos en 2012 y superar los 1.000 en 2014, en una superficie de 6.900 km2 rica en carbonatos fracturados.
El área, añade la petrolera, cuenta con amplia infraestructura que "permitirá acelerar la puesta en producción y la comercialización de los hidrocarburos", englobados dentro de la categoría de "no convencionales".
Repsol, que el martes anunció la compra a la banca acreedora de un 10 % de su capital en Sacyr por 2.572 millones, ha reunido hoy a su consejo de administración, al que ha asistido José Manuel Loureda en representación de la constructora.