El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia aumentó en el tercer trimestre del año un 0,3%, una décima menos de lo recogido en la primera estimación, lo que permite a la economía francesa dejar atrás la contracción de una décima registrada en el segundo trimestre del año, según los datos revisados del Instituto Nacional de Estadística de Francia (INSEE).
El principal motivo para la recuperación de la economía francesa registrada en el tercer trimestre se encuentra en el incremento de tres décimas experimentado por el gasto de los consumidores, frente a la contracción del 1% registrada en el segundo trimestre.
Asimismo, la formación bruta de capital fijo creció a un ritmo menos sostenido que en el trimestre anterior, un 0,2% en comparación con el 0,6% del segundo. En total, la demanda interna (excluidas las existencias) contribuyó positivamente a la evolución del PIB este trimestre (+0,3 puntos, frente a los -0,4 puntos del segundo trimestre).
Por su parte, las importaciones aumentaron un 0,7%, en contraste con el retroceso del 1% del periodo comprendido entre abril y junio, registrando así un incremento similar a las exportaciones, que se elevaron un 0,8%, una décima más que el trimestre anterior . En consecuencia, la contribución al crecimiento fue neutra en el tercer trimestre, frente a la aportación de cinco décimas del segundo trimestre.
Por último, los cambios en las existencias de las empresas contribuyeron positivamente en una décima a la variación de la actividad económica, al contrario que en el segundo trimestre del año, cuando restaron cuatro décimas.