La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior ha comunicado este martes el acercamiento a cárceles más próximas del País Vasco de otros ocho presos de ETA, la mitad de ellos con delitos de sangre, elevando la cifra total de traslados a 87 desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno.
La decisión comunicada este martes afecta a etarras como Mikel Xabier Ayensa Laborda, condenado en 2003 a 30 años de prisión como responsable del atentado que le costó la vida al político de UPN Tomás Caballero Pastor, padre del actual presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo. También mató al militar Francisco Casanova Vicente.
Los otros presos acercados son Ibai Ayensa Laborda --hermano de Mikel Xabier-- José Antonio Borde Gaztelumendi, Aitor Esnaola Dorronsoro, Karmelo Lauzirika Orive, Itziar Alberdi Uranga, Juan Jesús Narváez Goñi y José Juan García González.
De Mikel Xabier Ayensa Laborda dice Interior que "acepta la legalidad penitenciaria y ha enviado escrito en el que rechaza el uso de la violencia y reconoce el dolor causado". También liga su decisión de progresarle al segundo grado con razones que no puede dar a conocer por estar sometidas a Ley de Protección de Datos.
En Logroño coincidirá con su hermano Ibai Ayensa Laborda, etarra cuyo traslado también se ha aprobado este martes, y que cumple condena por delitos de atentado, depósito de armas y tenencia de explosivos, entre otros delitos.
"Más empatía con asesinos"
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha criticado de nuevo esta decisión tomada por el Ministerio del Interior porque previamente no se exige la colaboración con la Justicia. "La empatía de nuestro Gobierno se inclina más hacia los asesinos que hacia sus víctimas", ha denunciado la asociación, que ha lamentado el daño causado a las víctimas y alertado de que se están creando "importantes grupos de presos etarras en cárceles del norte de España".
La AVT también ve con preocupación que los acercamientos sean directos al País Vasco. Este martes ha ocurrido con Karmelo Lauzirika Orive, condenado por colocar en 2004 cuatro bombas en tres cafeterías de Castilla y León, que pasa directamente a la cárcel de Álava, como José Juan García González, que cumple 16 años de prisión por delito de organización terrorista.
Entre los trasladados hay uno al que se le atribuye una veintena de asesinatos cometidos entre 1978 y 1983, aunque solo ha sido condenado por tres. Se trata de José Antonio Borde Gaztelumendi, alias 'Putxe', que deja la cárcel de Teixero (La Coruña) para pasar a la de El Dueso (Cantabria). Fue entregado por México en 2002 tras pertenecer al 'comando Vizcaya'.
Como con otros etarras trasladados, Interior destaca de Borde Gaztelumendi -al que progresa a segunda grado- que "asume la legalidad penitenciaria y ha manifestado su rechazo a la violencia, reconociendo el dolor causado".
La AVT también ha denunciado que a otros cuatro etarras acercados este martes por Interior a cárceles más próximas al País Vasco les queda aún por cumplir más de la mitad de la condena. De los ocho presos de ETA acercados a prisiones más cercanas al País Vasco, cuatro lo hacen a la de Logroño, donde ya se ha reagrupado con el visto bueno de Interior a 17 etarras -el 10% del total-.
Es el caso de Itziar Alberdi Uranga, que cambia Madrid VII por Logroño. Ingresó en prisión el 19 de febrero de 2014 y cumple una condena de 30 años por asesinatos, por lo que cumple las 3/4 partes de la condena en noviembre de 2029.
Alberdi Uranga, que continúa clasificada en primer grado con artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, fue condenada en 2015 a 296 años de prisión por el asesinato en 1991 de los policías del TEDAX Andrés Muñoz Pérez y Valentín Martín Sánchez.
Juan Jesús Narváez Goñi, también trasladado a Logroño desde Madrid VII, fue condenado por este mismo crimen de ETA, además de a 60 años por el asesinato de Francisco Javier Delgado González-Navarro y José Ángel Garrido Martínez, otros dos policías nacionales que fallecieron en un atentado de ETA.