La Inspección de la Fiscalía General del Estado ha rechazado reabrir el expediente gubernativo que fue archivado en marzo pasado tras la denuncia presentada por una particular contra Ignacio Stampa, uno de los fiscales del caso Villarejo. El expediente se abrió en el mes de marzo con el objetivo de investigar la supuesta relación del fiscal con la abogada de Podemos Marta Flor Núñez, que ejerce la acusación popular en nombre de la formación morada en esta causa que se investiga en la Audiencia Nacional, según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli.
Las citadas fuentes jurídicas apuntan que la decisión de no reabrir el expediente a Ignacio Stampa se basa precisamente en el contenido de unos chats, publicados por Vozpópuli, en los que la propia letrada reconoce haber sido una "bocazas" al haber "dado a entender lo que no es", escribe la abogada en un mensaje de 19 de junio de 2018 dirigido a su entonces jefa en el departamento Legal de Podemos, Gloria Elizo.
Además, en otro mensaje Marta Flor Núñez llega a confesar que la culpa del malentendido había sido suya "por describir esa situación", de supuestos vínculos con el representante del ministerio público en el caso Villarejo. Y que incluso había relatado los hechos "de forma exagerada y confusa, dando lugar a equívocos".
Relación incompatible
La denuncia de la particular ante la Fiscalía General del Estado apuntaba que el fiscal podía haber mantenido una relación incompatible con su labor de acusación pública por sus vínculos con una letrada de la acusación de Podemos. Sin embargo, tanto en marzo como este miércoles, la Inspección de la Fiscalía General del Estado ha rechazado que se haya producido esa incompatibilidad, asegurando que la letrada había exagerado su relación con Stampa.
Y como prueba de esa relación, la denunciante aludió a los chats internos del Equipo Legal de Podemos en los que la letrada Marta Flor Núñez llegó a bromear con unos supuestos planes de boda con el fiscal. La máxima responsable del equipo jurídico de la formación morada, Gloria Elizo, consideró que estos mensajes eran improcedentes, y para evitar cualquier contaminación del caso Villarejo, relevó a la letrada de sus relaciones con los fiscales del caso Tándem.
Por su parte, la Fiscalía de Madrid ha abierto unas diligencias contra el fiscal Stampa, tras una denuncia interpuesta por Vox, para determinar si pudo haber cometido un delito de revelación secretos en sus conversaciones con la letrada de Podemos Marta Flor, conocidas después de publicar El Confidencial algunos mensajes que la citada abogada envió a sus compañeros en el equipo legal de la formación morada, en los que apuntaba sus conclusiones de sus conversaciones.
Pablo Iglesias
Sin embargo, la información recabada por Vozpópuli pone de manifiesto que la estrategia de los fiscales del caso Villarejo no ha coincidido en numerosas ocasiones con los intereses de Podemos.
Así, el ministerio público ha rechazado varias peticiones de la formación liderada por Pablo Iglesias, a quien reclamó que fuera expulsado como perjudicado de la pieza separada sobre el robo del teléfono móvil de Dina Bousselham. Los fiscales del caso también apuntaron que el vicepresidente segundo del Gobierno pudo haber cometido los presuntos delitos de revelación de secretos y daños informáticos al destruir la memoria SD que le habían entregado en el Grupo Zeta.
En el mismo sentido, después de que la prensa publicara los mensajes de la letrada Marta Flor Núñez, la Fiscalía General del Estado abrió un expediente gubernativo (disciplinario) sobre este asunto, que fue cerrado tras acordar la Fiscalía de Madrid la apertura de unas diligencias por los mismos hechos.