La Policía investiga si los asesinos del hermano de Begoña Villacís consiguieron las armas en vuelcos de droga

Kevin Pastor, el principal detenido por el asesinato del hermano de Begoña Villacís, tenía dos pasiones: las armas y los vuelcos de droga. En los asaltos a las 'guarderías' de otras organizaciones criminales se llevaba todo lo que podía. Desde sustancias estupefacientes hasta el arsenal de pistolas, rifles y escopetas que tenían en su poder los narcos. Así consiguió las armas que utilizó, junto con un amigo, este pasado lunes para acabar con la vida de Borja Villacís y dejar en estado grave a su verdadero objetivo Luis, uno de los que habían sido compañeros en la banda de Skin Retiro con el que mantenía disputas.

El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional continua las pesquisas para aclarar qué hay detrás de la emboscada mortal. Las dos piezas claves de la investigación son Kevin Pastor, el principal detenido, y su objetivo Luis, el hombre que estuvo ingresado en la Fundación Jiménez Díaz. Este último ya ha testificado ante los investigadores y ha proporcionado el mismo testimonio que sus amigos que vieron la embestida mortal.

El incendio del coche de David, una posterior pelea de Luis con Kevin y otros incidentes que se vivieron internamente en la banda de los Skin Retiro, de la que ambos formaban parte, son las tres consignas que se han repetido de forma en la toma de las declaraciones de los principales testigos del caso. Y es que Kevin conoció a estas personas cuando eran miembros de esta agrupación y con el tiempo se fue alejando de ella.

El entorno de Kevin Pastor, que también podría considerarse el de Luis, ha proporcionado datos que a la postre podrían ser fundamentales para esclarecer el asesinato de Borja Villacís. Una de estas informaciones ofrece luz sobre cómo obtuvo las armas el arrestado.

Los vuelcos de droga y las armas

Y es que la principal sospecha de los investigadores es que este arsenal se consiguió gracias a los vuelcos de droga que perpetraba Kevin a las bandas rivales de narcos a las que robaba. Este individuo también compraba armas en territorio francés y en otras ocasiones las manipulaba para que pudieran disparar.

No obstante, Kevin no era un 'novato' en estas acciones ya que borraba el número de bastidor de las piezas de su arsenal. Una circunstancia que podría complicar la investigación. A pesar de ello, los agentes la Policía Científica están analizando al milímetro el fusil de asalto, el revólver y la escopeta de caza con los que presuntamente se llevó a cabo el asesinato.

El objetivo es conocer su origen y saber si están implicadas en otros hechos delictivos. No será fácil pero la labor ingente de los agentes especializados podría ofrecer respuestas. En el laboratorio trabajan a toda marcha para ello.

Sobre este asunto, el entorno de Kevin ha asegurado a Vozpópuli que contaba con un auténtico arsenal en su habitación de Carabanchel. Las mostraba con orgullo pero pocas veces confesaba de dónde las sacaba.

El plan de la emboscada mortal a Luis y Borja Villacís

El desarrollo que ha contado el entorno de los amigos de Borja Villacís de la emboscada mortal es el siguiente. Luis y Kevin Pastor tuvieron hace días una pelea. El trasfondo fue la quema intencionada de un coche de su amigo David.

Durante el transcurso de la misma, el primero agredió al joven que posteriormente intentaría acabar con su vida. De forma paralela, el hermano de la ex dirigente de Ciudadanos también habría tenido una disputa con un amigo del detenido por unos comentarios vejatorios hacia su novia.

A pesar del pasado neonazi de Kevin, la mayoría de esta asociación apoyaba a Luis porque consideraban que Pastor era un individuo peligroso que se había extralimitado en sus acciones. "Está muy mal de la cabeza", relatan desde el entorno de los investigados.

Con la situación de tensión el martes habían acordado una cita para intentar reconducir la misma. En un primer momento acordaron ir a la Casa de Campo pero Kevin rechazó la oferta. El papel de Borja Villacís era atestiguar que Luis y Kevin solucionaran sus problemas para pegarse sin el uso de armas. Sin embargo, no se fiaban los unos de los otros y una muestra de ello es que ambos acudieron con un coche de alquiler. Había también más turismos del entorno de las víctimas porque no se fiaban de que la "negociación" fuera por el buen camino.