El idilio entre los líderes sindicales y el mundo soberanista vivió uno de sus momentos más dulces con Artur Mas como presidente catalán. Los principales sindicatos y patronales recibieron casi cinco millones de euros en ayudas "a la participación institucional" por parte de la Generalitat de Cataluña apenas un mes y medio antes de que se celebraran las elecciones del pasado 27 de septiembre, que tanto Convergencia como ERC, coaligadas en Junts pel Sí, vendieron como un plebiscito independentista.
Según publica este miércoles la web Economía Digital, el Gobierno catalán concedió estas ayudas a través de la Consejería de Industria, que dirigía Felip Puig, justo cuando más agresiva fue la política de recortes aplicada por Mas. En concreto, Foment del Treball Nacional, la patronal que preside Joaquim Gay de Montellà, fue la principal beneficiada con 1.364.000 euros, seguida de CCOO y UGT, con 1.312.000 euros y 1.276.000, respectivamente.
Asimismo, la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana, Pimec, obtuvo 836.000 euros, únicamente por las ayudas inscritas a su "participación institucional". La cifra crece hasta el millón de euros si se suman otras subvenciones también concedidas por el departamento de Industria para programas informáticos o edición de anuarios. Todo ello gracias a un convenio firmado por Puig el 4 de agosto de 2015, 53 días antes del 27S.
Según Economía Digital, la posición de los portavoces de estas cuatro entidades receptoras de dinero públicio respecto al desafío soberanista fue de "práctico silencio". En este sentido, subraya que tanto UGT como Pimec han defendido "abiertamente" la hoja de ruta propuesta por Mas, hoy continuada por Carles Puigdemont.
CCOO y UGT recibieron además subvenciones de Industria para "el desarrollo de actividades en materia de promoción sindical". Mientras que la primera obtuvo 380.000 euros, la segunda cobró 410.000 euros.