El interrogatorio del juez a los responsables de la Inspección del Banco de España fue exhaustivo. Tres horas jalonadas de protestas por parte de los abogados de la defensa que acusaron al juez de "hacer preguntas capciosas y sugestivas". Pero la dureza del interrogatorio deja varias conclusiones claras por parte de quien supervisó la entidad:
En primer lugar, los inspectores reprochan los sistemas de toma de decisión en la antigua CajaMadrid porque --según afirman-- respondía más a decisiones personales que a discusiones colegiadas. El responsable de la inspección en la entidad señala directamente a Miguel Blesa en una de sus respuestas al magistrado: "No cabe que ciertas operaciones se hagan sin que las sepa el presidente. ¿Cómo no se iba a enterar? Es de puro sentido común", concluye.
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La mecánica de cómo se concedieron créditos al empresario Gerardo Díaz-Ferrán hizo sonar las alertas en los últimos años de presidencia de Miguel Blesa. "Yo no hubiera concedido un crédito así en esas circunstancias", llega a decir el representante del regulador que centra toda la responsabilidad en la cúpula de la caja: "Nosotros en los bancos tenemos que autorizar, pero las cajas dependían de la Comunidad de Madrid (...) En cualquier caso --concluye-- el Banco de España no sustituye al consejo de administración de la entidad".
Ante las protestas de las defensas de Miguel Blesa y Díaz Ferrán, que acusan al juez de "plantear como hechos probados lo que sólo son sospechas", el responsable de la inspección cuestiona el control interno, los órganos de gobierno y la toma de decisiones vivida en la entidad.
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Tras tres horas de interrogatorio, la inspección del Banco de España remitió 55 documentos al juez. El magistrado pidió a los responsables del regulador que pongan a disposición de la investigación más documentos si son necesarios.
