La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid continúa avanzando en las obras del Bosque Metropolitano, el cinturón verde que ocupará todo el perímetro de la ciudad de Madrid, pero algunos de los propietarios de los terrenos que se verán afectados por el proyecto consideran que no se les está teniendo en cuenta y que merecen una "compensación digna". Acusan al consistorio madrileño de "expropiarles" hasta seis millones de metros cuadrados, un extremo que niegan desde el Ayuntamiento liderado por José Luis Martínez Almeida.

"Consideramos que construir un anillo verde que rodee Madrid es beneficioso para los madrileños, ahora bien, el proyecto pasa por expropiar millones de metros cuadrados a los propietarios de determinados terrenos y ni siquiera nos han invitado a sentarnos a negociar. Esto afecta a cerca de 300 familias de Fuencarral, El Pardo y Valdegrulla, así que nos hemos constituido en asociación", explica a Vozpópuli Antonio Crespo, uno de los portavoces de la Asociación de Afectados del Bosque Metropolitano.

"Los vecinos de la zona llevamos un rosario de expropiaciones a lo largo de los últimos cien años. Primero para construir la Universidad Autónoma, después para Renfe, para la ciudad deportiva... Ahora no solo nos quitan terrenos, sino que lo hacen sin darnos una compensación económica y con el supuesto consuelo de ser 'titulares en custodia', algo que no significa nada, puesto que la gestión de estos recaerá en una fundación", denuncia Crespo.

Los terrenos afectados

Crespo se queja de que en la actualidad, existen en la zona, cuatro hípicas, un restaurante, empresas y viviendas. "No estamos de acuerdo con que la gestión recaiga en ninguna fundación sin ánimo de lucro porque ya tenemos experiencia con este tipo de operaciones", añade.

Almeida Desde el Ayuntamiento de Madrid niegan cualquier tipo de expropiación y explican a este diario que "en el caso concreto del ámbito de Valverde -casa de campo del Norte- el Área de Desarrollo Urbano no ha planteado en ningún momento una expropiación". "Es cierto que el bosque pasa por terrenos no urbanizables calificados como zona verde que son de particulares, pero lo que se ha planteado es colaborar con los propietarios para la custodia del territorio, una fórmula que implica a los propietarios en la conservación y el buen uso de los terrenos, pero en ningún caso pierden la titularidad de los mismos", sostienen.

Y añaden que la custodia del territorio se utiliza para la gestión de un territorio protegido en la que los propietarios del suelo mantienen la titularidad del mismo y contribuyen a los objetivos de conservación del medio natural y, a cambio, tratan de conseguir un cierto beneficio económico.

Fundación Global Nature

"En el caso de suelo rústico puede ser ligado a la producción agrícola, reforestación con empresas, usos complementarios, etc. Hay entidades de custodia que son expertas en esto. El Ayuntamiento cuenta con el asesoramiento de una de ellas, que es la Fundación Global Nature. De momento, se han mantenido dos reuniones con propietarios para explicarles esta posibilidad. Algunos están muy a favor y a otros no les convence. Pero no hay expropiación", aseguran.

Además, fuentes del consistorio madrileño indican a Vozpópuli que la citada fundación está asesorando al Ayuntamiento "porque es experta en esta fórmula y puede ayudar a ambas partes". De momento, dicen, ha habido dos reuniones con las familias afectadas.

Desde el Área de Desarrollo Urbano se han seleccionado los equipos ganadores del concurso de ideas para cada uno de los cinco ámbitos en los que se ha dividido el Bosque Metropolitano. "En este momento están redactando los Planes Especiales de cada zona. Es decir, no se ha comenzado aún la tramitación de estos planes cuyo objeto es ordenar los suelos incluidos en el Bosque y, por tanto, no hay en este momento decisión o previsión alguna sobre la obtención de terrenos", insisten.

75 kilómetros en Madrid

El Bosque Metropolitano es una infraestructura verde que se extenderá a lo largo de 75 kilómetros en la ciudad de Madrid con el fin de contribuir al reequilibrio de la ciudad, a la reducción de las emisiones de CO2, a la lucha contra el cambio climático, a la restauración ecológica y paisajística de zonas degradadas y a incrementar la oferta de itinerarios peatonales y ciclistas, así como beneficiar a la salud de la población. 

Según explica el Ayuntamiento liderado por Almeida, estará compuesto de especies autóctonas adaptadas a las condiciones del municipio y a los escenarios de cambio climático previstos como las encinas, álamos, acebuches, madroños, pinos piñoneros y carrascos, algarrobos, sauces, fresnos, olmos y otras especies arbóreas, acompañadas de retamas, majuelos, adelfas, romeros, tomillos, enebros, jaras y otros arbustos y matas. 

Las masas forestales se acompañarán de senderos para el paseo y práctica del deporte, zonas estanciales y otros equipamientos que contribuyan a su uso, recreo y disfrute por parte de la ciudadanía. 

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