La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho, cerrará simbólicamente la lista del PP por Barcelona en el Congreso, que encabezará Jorge Fernández.
En el Senado, liderará la candidatura el alcalde de Castelldefels, Manuel Reyes, la segunda alcaldía catalana con más habitantes gobernada por el PP desde este junio.
A Fernández le acompañarán en los primeros puestos para el Congreso el coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, y la concejal en el Ayuntamiento de Barcelona Ángeles Esteller.
La entrada de Esteller --mano derecha del líder del PP en el Consistorio, Alberto Fernández-- en el tercer lugar de la lista es la principal novedad de una candidatura que en sus primeras seis posiciones aboga por la continuidad con respeto a las elecciones generales de 2008.
Así, más allá de la desaparición de la que fue cabeza de lista entonces, Dolors Nadal, se mantienen en los puestos de salida Jorge Fernández (del 2 al 1) Jorge Moragas, del (3 al 2) y José Luis Ayllón, Dolors Montserrat y Antonio Gallego, que se mantienen en el 4, 5 y 6 respectivamente.
Pese a esta base continuista, los populares apuestan por la renovación introduciendo caras nuevas a partir del séptimo peldaño, con rostros jóvenes y mayoritariamente femeninos.
La lista gerundense la capitaneará el portavoz parlamentario del PP en Cataluña, Enric Millo, que asume el reto de conseguir representación en la única provincia donde su formación no sacó ningún diputado en las pasadas elecciones.
Su número dos en esta empresa será la líder del grupo popular en el Ayuntamiento de Girona, Concepció Veray.
En Tarragona, liderará la lista el portavoz del PP en el consistorio tarraconense, Alejandro Fernández, y el número uno por Lleida será el diputado Josep Ignasi Llorens.
El PP catalán aspira a contribuir decisivamente a la victoria del líder popular, Mariano Rajoy, el próximo 20 de noviembre, volteando los resultados de 2008, cuando la amplía diferencia con el PSC en Cataluña --8 diputados frente a 25-- lastró sus opciones de regresar a La Moncloa.
