Canarias ha tenido que suspender las clases debido a la ola de calor. El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deporte del Gobierno canario, Poli Suárez, explicó esta decisión de suspender las clases durante este miércoles y el viernes en todos los niveles educativos por la situación que está atravesando el archipiélago de altas temperaturas.
Además, en una declaración, Suárez adelantó que el Gobierno de Canarias está trabajando en un protocolo para combatir el calor que actualmente es "inexistente en Canarias". Para ello, están contando con el área de Seguridad y Emergencias, Salud Público y de la Consejería de Educación para establecer un plan de actuación frente a los episodios de altas temperaturas.
Suárez explicó que es una decisión que se ha tomado "por responsabilidad" después de "muchas horas de trabajo y análisis" puesto que la situación en la gran mayoría de los centros educativos de Canarias estaba siendo "insostenible" por una ola de calor que está afectando a todos los docentes y niños.
El pronóstico de la Aemet también marca que durante los próximos días en Canarias van a volver a subir las temperaturas. Esta situación está siendo inusual. El otoño ya ha comenzado y el tiempo no está siendo nada propio para la época del año en la que estamos. Toda la Península está registrando durante estas últimas semanas valores altos para encontrarnos en el mes de octubre. Ante esta situación, muchos se preguntan qué clase de protocolos tienen otras comunidades en el caso de que se registren durante el año estos episodios. Te contamos algunas de las medidas que llevan a cabo en otras zonas del país.
Tras el caso de Canarias : ¿cómo es el protocolo de Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid...?
En el caso de Andalucía, en 2017 ya se adelantó el final de las clases debido a las altas temperaturas que experimentaba la comunidad. Seis años después de este hecho, el Gobierno andaluz instauró el protocolo general de actuación en el ámbito educativo andaluz no universitario ante olas de calor o altas temperaturas excepcionales, que entró en vigor el lunes 15 de mayo. El documento marca una serie de niveles de alarma que van del amarillo al rojo. La posibilidad de finalizar las clases antes del tiempo por el calor se da en el nivel naranja (tres o cuatro días seguido con calor extremo) y rojo (cinco o más días).
El 85% de las escuelas andaluzas no se encuentran correctamente climatizadas. Además, de los 430 centros incluidos en el Plan de Bioclimatización de la Junta, por estar situados en zonas de “severidad climática”. Tan solo se han acometido las obras de refrigeración en 66. Por eso, la única solución posible para evitar desmayos, lipotimias y afecciones relacionadas con las altas temperaturas, es la de suspender las clases a las 12:00.
En la Comunidad de Madrid se aprobó un plan hacer frente a los episodios de altas temperaturas. Este explica que en el ámbito educativo, es decir, para colegio e institutos "se podrán adaptar el horario lectivo sin que esto afecte a la calidad de este servicio público y a la conciliación familiar". Además, "se podrán hacer cambios en las actividades físicas, cambiando las horas de realización, evitando el ejercicio intenso y extremando las precauciones en las salidas al patio en las franjas más calurosas del día". Y por último, también recoger que "se revisarán las actividades complementarias y extraescolares para evitar que se hagan en lugares expuestos al sol".
En la Comunidad Valenciana, la Conselleria de Educación deja en manos de cada centro educativo la potestad de suspender las clases en caso de que se produzcan elevadas temperaturas o extremadamente bajas. De los más de 1.900 centros de la red pública (entre públicos y concertados) se calcula que son algo más de 500 los que tiene una correcta climatización y están adaptados al denominado confort climático. Este plan se está implementando todavía en este curso para ir logrando progresivamente que todos los centros dispongan de aislante térmico y una apropiada ventilación y climatización interior.
