La expresidenta del Consell de Mallorca y del Parlament balear, Maria Antònia Munar, que fue también líder de Unió Mallorquina (UM), se sentará a partir de hoy en el banquillo de la Audiencia de Palma acusada de varios delitos de corrupción por los que se enfrenta a una petición fiscal de 6 años de cárcel.
La "princesa de Baleares" tendrá que responder en este juicio de las acusaciones por corrupción en una pieza del caso Maquillaje, un causa sobre el supuesto desvío de 240.000 euros de dinero público a empresas audiovisuales cuando presidía el Consell mallorquín. Ésta no es la única causa de corrupción en la que está acusada, ya que la expresidenta de UM se tendrá que enfrentar a otra pena de 6 años de cárcel en un segundo juicio por el caso Can Domenge, sobre la venta de un solar público, para el que aún no hay fecha fijada.
Primera alcaldesa balear con 24 años, primera presidenta del Consell de Mallorca y primera presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar había recibido el apodo de princesa en los medios locales. Acabó por dimitir de la presidencia del Parlament y dejar la vide política por los numerosos casos de corrupción en los que está imputada.
UM, partido bisagra fundamental
Pero lo que ha elevado a esta barcelonesa, de 54 años y doctora en Derecho, al trono de Baleares ha sido su capacidad para sacar el máximo provecho a su presencia minoritaria en las instituciones convirtiendo a UM en un partido bisagra fundamental para poder gobernar en las islas. Munar estrenó sillón en el Parlament el 26 de junio de 2007, gracias a un pacto con la izquierda -el PSIB-PSOE y el Bloc per Mallorca (coalición formada por los nacionalistas del PSM, EU-EV y ERC)- que se rompió el pasado 5 de febrero.
Roto el equilibrio, la presencia de UM en las instituciones de las islas se vino abajo y el trono de la "princesa" empezó a tambalearse bajo las peticiones de diversos partidos y colectivos sociales que demandaban su dimisión como presidenta del Parlament, debido a sus dos imputaciones por presunta corrupción. Su anterior pacto, que firmó con el PP y que la llevó a la presidencia del Consell, la ha perseguido durante estos dos años de legislatura, aunque ella intentó desvincularse y elevarse a un nuevo plano dejando el trabajo duro en manos de Nadal y del partido.
Ésa era la tercera vez consecutiva que accedía a la presidencia de la institución insular, que ocupó por primera vez en 1995, gracias a una alianza con los partidos de la izquierda, que permitió convertirla en la primera mujer en presidir el Consell mallorquín y que se repitió cuatro años más tarde. Para ser hasta siete veces consecutivas alcaldesa de la localidad mallorquina de Costitx, sin embargo, no precisó pactar con otros partidos, pues en todas las convocatorias electorales obtuvo la mayoría absoluta.
La primera vez que accedió a la Alcaldía de este municipio que ahora tiene unos mil habitantes, tras las primeras elecciones de 1979, Munar se convirtió, con 24 años, en la alcaldesa más joven de España y en la única de Baleares en tener este puesto, situación esta última que se repitió durante dos mandatos. Entre 1987 y 1992, fue consellera de Cultura, Educación y Deportes en el Govern balear del entonces presidente balear Gabriel Cañellas, convirtiéndose así en la primera mujer de Baleares en ocupar un cargo de estas características. Tras una serie de desavenencias, Cañellas destituyó a Munar del cargo
Dos semanas
En este primer juicio contra Munar también serán juzgados el que fuera compañero de partido y exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal y otras ocho personas, quienes están acusadas de delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad en documento oficial, falsedad en documento mercantil y negociaciones prohibidas a funcionarios. El juicio se alargará durante dos semanas no consecutivas hasta un total de diez días, en concreto en las semanas del 14 al 18 de mayo y del 28 de mayo al 1 de junio.
El juicio corresponde a una pieza separada del caso Maquillaje, en la cual se investiga el desvío de 240.000 euros durante la legislatura 2003-2007 desde el Consell de Mallorca -gobernado entonces por UM y PP- a empresas audiovisuales vinculadas a los acusados. Según mantiene el fiscal en su escrito de acusación, los imputados "se concertaron para beneficiar de manera arbitraria con fondos públicos" a dichas sociedades, con las que, afirma, "tenían estrecha relación de propiedad".