El Gobierno de Castilla-La Mancha ha manifestado su rechazo al criterio de reparto del impuesto a la banca basado en el Producto Interior Bruto (PIB) regional. Este martes, durante el pleno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, se argumentó que este método es "injusto" y contrario a la Constitución Española, que estipula que "la riqueza nacional se debe repartir de manera equitativa entre las regiones". El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, expresó que este sistema favorece a las comunidades con mayor capacidad económica, otorgándoles más financiación y mejores servicios.
Reparto equitativo de la riqueza
Ruiz Molina, acompañado por el director general de Presupuestos, Isidro Hernández, explicó que el criterio actual fomenta la desigualdad entre las comunidades autónomas. Según el consejero, "la sociedad no entiende que un impuesto que se recauda de los más ricos se reparta fundamentalmente entre las comunidades autónomas que, de acuerdo con su PIB, son las más ricas".
La postura de Castilla-La Mancha busca que esta argumentación sea adoptada por otras comunidades, destacando la coherencia del Gobierno regional al priorizar los intereses de la región sobre los partidistas. Ruiz Molina subrayó que, aunque la propuesta proviene de un Gobierno socialista, Castilla-La Mancha se mantiene firme en su postura. "Desde Castilla-La Mancha manifestamos coherencia en nuestros planteamientos", afirmó el consejero, enfatizando que votarán a favor de lo que beneficie a la región. Esta posición es respaldada por el presidente García-Page, quien espera que sea asumida por Paco Núñez y el Partido Popular en la región. La coherencia y el compromiso con los intereses regionales son valores fundamentales para el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Condonación parcial de la deuda
Durante su intervención, Ruiz Molina también abordó la propuesta de condonación parcial de la deuda del Ministerio de Hacienda, que asciende a 5.000 millones de euros para Castilla-La Mancha. El consejero expresó su "satisfacción" por esta medida, que considera un acto de justicia para la comunidad autónoma.
Desde 2017, Castilla-La Mancha ha reclamado la condonación de la deuda, argumentando que parte del endeudamiento es consecuencia de la infrafinanciación bajo el actual sistema de financiación autonómica. El Ministerio de Hacienda ha reconocido la infrafinanciación de Castilla-La Mancha al incluirla como criterio fundamental para la condonación de la deuda. Ruiz Molina destacó que la comunidad es una de las más beneficiadas por esta medida. "Somos la comunidad a la que mayor deuda se le va a condonar por habitantes", afirmó. Además, la región verá una reducción significativa en la ratio de deuda respecto al PIB, pasando del 30 por ciento al 20 por ciento. La condonación del 30,5 por ciento de la deuda supera la media nacional del 26,7 por ciento.
Necesidad de un nuevo modelo de financiación
En el pleno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, Ruiz Molina también trasladó a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda la necesidad de un nuevo modelo de financiación. Aunque la condonación de la deuda es un "importante punto de partida", el consejero insistió en que es esencial abordar un sistema más adecuado para las comunidades autónomas. Ruiz Molina propuso que se elabore una metodología similar a la de la condonación de la deuda para definir el método de financiación.
Hasta que se establezca un nuevo modelo, el consejero enfatizó la importancia de aprobar un fondo transitorio para compensar a las comunidades infrafinanciadas, como Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha. Ruiz Molina concluyó su intervención reiterando el "malestar" de Castilla-La Mancha ante cualquier modelo de financiación singular, como el de Cataluña, que no busque más financiación que las demás comunidades. La igualdad en la financiación es un objetivo prioritario para el Gobierno regional.