Ernest Maragall, el hermano del expresidente Pasqual Maragall y hasta ahora diputado del PSC, se desmarca de la línea oficial 'españolista' de su partido y defiende con tibieza al independentismo catalán. Son las históricamente conocidas como 'dos almas' del Partid del Socialistes de Catalunya.
Maragall considera “demasiado simplista” decir que él pide un estado independiente para Cataluña, pero admite que no le parece una solución irrealizable. “Cada vez me cuesta más esfuerzo encontrar razones para rechazar la defensa que se hace del independentismo”, ha declarado en una entrevista concedida a Onda Cero. Rechaza tener una posición subordinada respecto a los nacionalistas pero reconoce que, si el partido socialista catalán “se queda fuera de este movimiento mayoritario en Cataluña, perderá el derecho a posicionarse y a opinar”.
El exconseller de Educación anunció la semana pasada que no irá en las listas del PSC para las próximas elecciones porque el partido "está orientado en una línea muy diferente" de la suya. Por eso, pretende trabajar para “ofrecer un proyecto alternativo a la ciudadanía y al propio PSC”, declaró sin concretar.
Maragall opina que el socialismo catalán debería centrarse en “comprobar el alcance de la situación y afrontarlo con creatividad”. Asegura que el PSC tiene criterio propio y que este debe pasar por aceptar que ha habido un cambio “para bien” en la sociedad civil catalana y “desde esa nueva realidad debemos enfocar las iniciativas que tomemos para Cataluña”.
No cree que vote al PSC el 25-N
Ernest Maragall dice que muy probablemente no votará al PSC en las elecciones del 25 de noviembre. Ha argumentado que le disgusta el "carácter negativo y a la defensiva" que ha adoptado el partido que lidera Pere Navarro respecto la independencia de Cataluña. Ha considerado que los socialistas catalanes no deberían oponerse a la secesión, sino "coprotagonizar" el debate independentista aportando sus argumentos, y evitando que lo monopolicen los partidos nacionalistas.
Maragall ha explicado que uno de los gestos que debería hacer el Estado ante el auge independentista es modificar la Constitución Española para recoger en ella que Cataluña es una nación y tiene el derecho a la autodeterminación.
El diputado socialista ha cargado contra el PSOE y su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, porque considera que la apuesta federal que han hecho algunos de sus dirigentes tiene una credibilidad y un valor añadido para los catalanes que "se aproxima a cero". Para Maragall, cuando el PSOE avanza un metro en el debate sobre las relaciones Cataluña con el resto de España, la sociedad catalana ya ha avanzado "10 kilómetros".