Este viernes, en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, Ada Colau presentó su renuncia a su acta de concejal y cerró una etapa de más de ocho años al frente de la política municipal. La exalcaldesa, primera mujer en liderar el Ayuntamiento de Barcelona, se despidió tras un discurso emotivo en el que reivindicó sus logros y cargó contra las élites económicas que, según ella, obstaculizaron su gestión.
El actual alcalde, Jaume Collboni, se encargó de formalizar la despedida entregándole una réplica de la vara de mando y anunciando que Colau recibirá la Medalla de Oro de la ciudad, un reconocimiento también otorgado a su antecesor, Xavier Trias. “Es necesario hacer el reconocimiento que corresponde a una alcaldesa de Barcelona, que ha trabajado con esfuerzo y coherencia”, destacó Collboni.
Legado en disputa: proyectos sociales y alternativas
Durante su mandato, que inició en 2015, Colau impulsó una serie de proyectos que pretendían convertir a Barcelona en una “ciudad más verde, feminista y accesible”. En su discurso de despedida, subrayó su compromiso en la construcción de viviendas de alquiler asequible y en la creación de espacios públicos seguros, especialmente alrededor de las escuelas. También recordó la implementación de las llamadas “supermanzanas”, un modelo urbanístico que prioriza al peatón y busca reducir el tráfico para hacer de Barcelona una ciudad más sostenible.
“Barcelona es una ciudad valiente y republicana, que pertenece a su gente”, expresó Colau en su despedida. A lo largo de su gestión, la exalcaldesa priorizó la lucha contra el cambio climático y las políticas de justicia social, incluyendo la promoción de vivienda pública y la mejora de espacios de convivencia.
Desde Barcelona en Comú (BComú), Janet Sanz, quien asume ahora la presidencia del grupo, definió a Colau como una mujer “empoderada y liberada”, y destacó que “Barcelona nunca será la misma gracias a ella”. Para Sanz, la figura de Colau simboliza una ruptura con la política tradicional, “un modelo que reivindica la diversidad”.
Discurso de reconocimiento y críticas desde la oposición
Los representantes municipales de ERC, PSC y Junts manifestaron su respeto hacia la exalcaldesa, reconociendo su papel como pionera en el liderazgo de la ciudad. La líder republicana, Elisenda Alamany, destacó el mérito de Colau como primera alcaldesa de Barcelona y compartió su idea de que “es necesario responder a los nuevos tiempos con políticas renovadas”. La socialista Laia Bonet recordó el día en que Colau tomó posesión en 2015 como un momento de “ilusión y cambio”.
Por el contrario, otros partidos aprovecharon la ocasión para expresar sus críticas. Daniel Sirera, del Partido Popular, afirmó que lo mejor que había hecho Colau en sus años de gestión era “irse”, y advirtió que si ella decidiera regresar en 2027 como candidata de BComú, la encontraría “defendiendo la ciudad” en su contra. Gonzalo de Oro, representante de Vox, deseó que Colau “disfrutara de su salud bien lejos de Barcelona”, en clara referencia a su oposición a las políticas progresistas.
El momento más emotivo del discurso de Colau llegó al recordar a su madre, de quien dijo que le enseñó los “valores épicos” que la han guiado en su vida y carrera política. También dedicó palabras de agradecimiento a mujeres que, como ella, han luchado por sus convicciones, destacando figuras como Neus Català, sobreviviente de los campos de concentración nazis, y otras activistas locales.
Colau no dudó en manifestar su desencanto con lo que llamó “las élites provincianas y avariciosas” de Barcelona, a las que acusó de sabotear su gestión mediante una “guerra sucia” de noticias falsas y querellas judiciales. Para Colau, estas élites han estado más interesadas en defender sus propios privilegios que en el bienestar común de la ciudad. Recordó, además, los constantes rumores y noticias falsas que le atribuían propiedades y privilegios, “historias que sólo demuestran el miedo de las élites a que se les toque sus intereses”, afirmó.
La exalcaldesa también se refirió a su decisión de cortar los lazos institucionales con Israel y expresó su deseo de que su sucesor no solo mantenga esta postura, sino que amplíe el bloqueo a las relaciones con empresas vinculadas a Israel.
Un posible regreso a la política y el futuro de Colau
A pesar de haber dejado su cargo, Colau no descartó una posible candidatura para las elecciones municipales de 2027, aunque insistió en que su salida era un acto meditado. “Es bueno no seguir ni en las instituciones ni en ningún lugar por inercia”.
En su trayectoria como activista y alcaldesa, Colau ha sido una figura polarizadora. Como impulsora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y fundadora de Barcelona en Comú, su liderazgo representó una ruptura con la política convencional, orientándose hacia una gestión que colocaba los derechos ciudadanos en el centro.