En el Día Mundial de las Bibliotecas, que se celebró ayer jueves, la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha evidenciado, a través de un informe, la tendencia creciente en la demanda de libros en castellano en las bibliotecas públicas catalanas, que contrasta sin embargo con que el 60% de los libros que compra la administración son en catalán, frente al 37% en castellano.
El informe, realizado en relación a las adquisiciones de libros realizadas por las bibliotecas públicas catalanas en el año 2023, revela que "los desequilibrios en las compras por idioma son especialmente acusados en la sección de infantil", donde la presencia del castellano/español es "residual" -solo un 18%- en todas las provincias de la comunidad. La Asamblea analiza que, con esta diferencia en las adquisiciones, la Generalitat y las Diputaciones "siguen un criterio lingüístico que controla férreamente la oferta con el objetivo de condicionar la demanda de los lectores".
El informe asegura que "en la sección de adultos las adquisiciones en lengua castellana superan a las de lengua catalana en Barcelona", por lo que la tendencia a la baja en la compra de libros en castellano no se correspondería con la demanda real. "La evolución de las compras de la sección de infantil desde el año 2018 al 2023 constata una tendencia a la baja en los libros en castellano y al alza en catalán", explica el informe. En la sección adulta, de los 20 libros más prestados, solo 6 son en catalán.
Además, revela que "la reducción de la oferta no es solo en el número de nuevos títulos adquiridos, sino también en el de ejemplares comprados por cada nuevo título que es mucho menor si el libro es en castellano que cuando lo es en catalán". Actualmente, se compran 3,6 ejemplares más de un nuevo título en catalán que de uno en castellano.
En agosto de 2024, la AEB preguntó al Ministerio sobre las ayudas anunciadas en 2021 para la compra de libros en las bibliotecas catalanas con el condicionante de que al menos el 50% fueran en castellano. La Dirección General del Libro, del 2 Cómic y de la Lectura, ha confirmado que en el 2021 se transfirió a la Generalitat un importe total de 916.394€. El plazo para su gasto finaliza el 30 de noviembre de 2024 y hasta esa fecha no se realizará ninguna comprobación sobre el cumplimiento de los requisitos establecidos.
"Arrinconan el castellano"
Tras el análisis de estos datos, la Asamblea asegura que "las bibliotecas catalanas continúan arrinconando al castellano con una oferta alejada de la realidad sociolingüística de Cataluña", puesto que "las adquisiciones de la Generalitat y las Diputaciones siguen un criterio lingüístico que controla férreamente la oferta con el objetivo de condicionar la demanda de los lectores".
En este sentido, el informe concluye que "la metodología de compra tiene un objetivo: dirigir la demanda de los lectores hacia los libros en catalán". "No solo porque la compra es mayor en esta lengua", explica, "sino porque además para las novedades en castellano se adquieren menos de la mitad de ejemplares de los que se compran para nuevos títulos en catalán".
Esta tendencia debería ser precisamente la contraria, pues "hay un incremento de lectores en castellano a medida que el lector pasa de la sección infantil a la juvenil y de adultos". "Se puede decir que los usuarios de las bibliotecas sortean los obstáculos de la Generalitat y, a pesar de una mayor oferta en catalán, en los top 20 se sitúan más títulos en castellano de los que corresponderían a la presencia reducida de ejemplares en esta lengua", asegura el informe.
Para concluir, la Asamblea asegura que "examinará las compras de 2024 para comprobar a qué y cómo se han destinado los fondos europeos recibidos en 2021". "Unos fondos que las bibliotecas catalanas debían haber utilizado para la adquisición de un porcentaje significativo de libros en castellano, pero que los datos que conocemos hasta ahora (evolución compras sección infantil desde 2018 a 2023) no apuntan a que esto se haya producido", puntualiza.
