El alcalde de Barcelona Jaume Collboni aprieta el acelerador para la entrada de ERC en el ayuntamientos a la vez que se a formar un gobierno que trascienda a los republicanos y dentro del marco progresista. El alcalde da margen a los de Elisenda Alamany hasta enero para que acaben de aterrizar internamente el preacuerdo entre ambas formaciones después de que haya salido adelante la investidura de Illa, que era lo que había dejado en el aire el pacto. Con el gobierno de la Generalitat encaminado, ERC espera que el acuerdo sea aprobado por las bases en Barcelona a largo del mes de septiembre después de que se hubiera aplazado.
Paralelamente, el alcalde Barcelona ha declarado que ve razonable que antes de finalizar el año ERC pueda entrar en el gobierno municipal. El alcalde da de margen este último trimestre "para respetar sus tiempos de toma de decisión", recordando que había un preacuerdo entre socialistas y ERC. Collboni ha insistido en lograr "acuerdos de izquierdas y progresistas" para formar un gobierno municipal, por lo que no se cierra al apoyo de los comunes si bien los socialistas no contemplan en ningún momento la influencia de Ada Colau en el gobierno municipal.
Así las cosas, y a poco menos de tres años para las municipales de 2027, Collboni espera solucionar su gobierno en minoría dando dos tenencias de alcaldía a ERC con la Promoción Económica y Turismo y Derechos Sociales.
Collboni ha incidido en que es "razonable" formar un gobierno de coalición "desde el punto de vista de la gobernabilidad" de cara a final de año, teniendo en cuenta que estos últimos meses "el debate haya sido muy focalizado con la política catalana" . Asimismo, ha apuntado otro elemento de importancia para cerrar antes de 2025: el presupuesto, que ha fijado el debate "entre finales de septiembre y principios de octubre".
Por otra parte, ha afirmado que se actuará en las agresiones con arma blanca y "se intensificarán las inspecciones con detectores" de la policía. El alcalde ha remarcado que no se puede normalizar este tipo de delito y ha reconocido preocupación por estos hechos en la capital catalana. El alcalde ha advertido que "no se permitirá que se normalicen" la posesión de armas blancas en la ciudad, especialmente durante la celebración de grandes eventos o fiestas. Collboni ha garantizado que se harán más "inspecciones" cuando los cuerpos policiales consideren que existen riesgos.