Estos días, a raíz del descontento con la actuación de las autoridades tras la DANA, está circulando con profusión la consigna: "Sols el poble salva al poble" (Solo el pueblo salva al pueblo). Con ello se hace referencia al papel que están desempañando sobre el terreno los ciudadanos particulares en las tareas de reconstrucción. Sin embargo, en el caso del voluntariado catalán allí desplazado —o que está a punto de hacerlo—, parece que la consigna que resume el espíritu de sus organizadores es más bien otra que se hizo popular durante el procés: "Un sol poble". Y es que las entidades que han acaparado el envío y organización del voluntariado en Cataluña pertenecen todas al secesionismo radical.
Estos colectivos, que cuentan con 6.000 voluntarios inscritos y que hoy tienen previsto enviar diez autobuses con 500 de ellos a Valencia, se han agrupado bajo el paraguas de la denominada Voluntaris Catalunya Dana. En ella, se cobija el partido político Alhora, la entidad juvenil Nosaltres Sols! y la Societat d'Estudis Militars.
En cuanto al primero, se trata de la formación liderada por la 'exconsellera' fugada de la Justicia Clara Ponsatí y el filósofo Jordi Graupera, erigido ahora en portavoz de los voluntarios catalanes. Ambos han protagonizado diversas polémicas por su beligerancia ideológica: Ponsatí mantuvo que la secesión justificaba asumir que hubiera "muertos" y Graupera tachó a los catalanes hijos de andaluces de "basura blanca". En lo referente a la Dana, una de las líderes encargada de coordinar las tareas de ayuda, Júlia Ojeda, admitía en un 'podcast' este martes que la tragedia "abría una ventana de oportunidad" para acercar a los valencianos al separatismo.
Nosaltres Sols!, por su parte, es una entidad juvenil consagrada a la "liberación nacional" y que —de manera sintomática— toma su nombre de un grupo terrorista de corte fascista que operó en Cataluña a principios de los años 30. En su manifiesto, además, reivindican que solo es catalán "quien forma parte de la lengua catalana". No es de extrañar, pues, que el lema bajo el cual convirtieron hace cuatro días un centro deportivo valenciano en un almacén de alimentos fuese "Defensem la nació".
Un grupo militarista
Pero tal vez el colectivo de carácter más intimidante sea la Societat d'Estudis Militars. Nacida en 2014 como continuación de la sectorial de Defensa de la ANC —que se disolvió por sus controvertidas teorías— realiza periódicamente estudios sobre la viabilidad de un Ejercito catalán, para el que reclama 20.500 soldados, 80 tanques y 30 F16. Además, tiene una Escuela de Verano en la que los participantes se camuflan en el bosque y desactivan minas como si se hallasen en una guerra por la secesión catalana.
Pese a todo lo anterior, uno de los portavoces de Voluntaris, David Silvestre —un 'youtuber' independentista conocido como 'Floquemu'—, aseveró durante una rueda de prensa de la plataforma que su objetivo no era "hacer política" en la zona afectada. "La gente está muy enfadada pero ahora mismo no quiere hablar de política, quiere solucionar la situación", manifestó. Unas palabras que pareció desmentir poco después Paloma Sabó, del Espai País Valencia y también presente en el acto. Sabó, tras atribuir la generosidad catalana a su ligazón identitaria con Valencia, arremetió contra la posición histórica de los políticos valencianos por su "animadversión por los catalanes".
Paralelamente, aunque con menor poder de convocatoria, la red de Casales y Ateneos de los 'Países Catalanes' y organizaciones separatistas en la órbita de la CUP (Arran, Alerta Solidaria, Cos, Endevant, SEPC y la propia CUP) han logrado inscribir a 700 voluntarios por la Dana en su plataforma y recabar 25.000€ en donaciones. Y a diferencia de Voluntaris Catalunya, no ocultan sus intenciones políticas. Ayer, convocaron una veintena de concentraciones en ciudades de Cataluña y Valencia exigiendo la dimisión del 'popular' Mazón. "Movilicémonos para articular un futuro alternativo a nivel político, social y ecológico para los Países Catalanes", compartió en su cuenta de X la citada red de Ateneos.