El PP ha salvado los presupuestos municipales en el Ayuntamiento de Valencia con la incorporación de cuatro concejales de Vox al equipo de gobierno en virtud del acuerdo cerrado entre ambas formaciones que se dará a conocer públicamente mañana a primera hora.
De este modo, cinco meses después de las elecciones muncipales, se formaliza un nuevo equipo gestor bajo la presidencia de la 'popular' María José Catalá que garantiza una mayoría de 17 ediles (sobre los 33 que integran el Consistorio) necesaria para sacar adelante los presupuestos locales.
El acuerdo de gobierno del PP con el partido de Santiago Abascal también permitirá la aprobación de varias ordenanzas fiscales.
La 'mediación' de Gil Lázaro
El acuerdo ha quedado cerrado tras la participación en las negociaciones del diputado de Vox por Valencia Ignacio Gil Lázaro, quien tomó este martes parte en una reunión en el Ayuntamiento, según avanzó Levante-EMV, con la propia Catalá.
Ayer mismo Vox dio el visto bueno a las ordenanzas fiscales, que inicialmente rechazaba, un gesto que la alcaldesa Catalá definió como de "buena disposición".
En este sentido, la alcaldesa señaló que "mientras haya una coincidencia con ese programa electoral y haya un marco de diálogo fluido y constante con nosotros, que ya existe, no tiene por qué haber ningún problema".
"Estamos en la dinámica de ir trabajando progresivamente, afianzando nuestra confianza los unos en los otros y que yo creo que es el mejor sistema. Por tanto, hay gestos de buena disposición por parte de ellos y por parte nuestra. Y eso es interesante siempre", explicaba.
Vox ha estado semanas apelando a la necesidad de su respaldo para sacar adelante los presupuestos. En este tránsito ha habido alguna fricción: el PP, por ejemplo, no logró sacar adelante el nuevo organigrama que preparaba para la dirección de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), al votar en contra Vox, y no ha sido hasta su votación de ayer en la Comisión de Hacienda cuando ha respaldado las ordenanzas fiscales.
El nuevo estadio del Valencia CF
El pacto que cerrará hoy supone también que el PP asume la tesis de Vox respecto al convenio urbanístico que el Ayuntamiento tiene pendiente firmar con Peter Lim, máximo accionista del Valencia CF, para la finalización del nuevo estadio y la puesta en valor del patrimonio inmobiliario del club en la actual padécela de Mestalla.
Vox pedía no firmar ese convenio y Catalá ha asumido esa postura y ha pedido a Lim que reanude las obras del nuevo estadio y, una vez que los trabajos hayan comenzado, se podrá negociar el convenio, antes, no.
Con la firma del acuerdo de legislatura entre PP y Vox la estabilidad en la gestión está garantizada y deja definitivamente a Compromís y PSPV en tarea de oposición pero ya sin la posibilidad de sacar adelante alguna de sus propuestas porque no podrá contar con el 'apoyo' de los ediles de Vox.