La situación política en la Comunidad Valenciana es muy convulsa e incierta. La figura de Carlos Mazón por la gestión de la crisis ha quedado muy erosionada y sin blindar al no tener en las Cortes Valencianas una mayoria absoluta y depender de Vox para sacar adelante sus iniciativas, incluso para superar una eventual moción de censura.
El portavoz de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos, ha cargado contra el Gobierno valenciano por la gestión de la crisis y contra el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez en la ayuda posterior.
Llanos ha reconocido que "es un clamor" y que está "en la calle" que la gestión de los avisos de alerta a la población sobre la evolución de la DANA "no fue la adecuada". Ha asegurado que cuando Carlos Mazón nos enseñó toda la relación de mensajes y decisiones tenemos claro que "llegaron tarde".
Explicaciones en el pleno
Entiende por ello que en el Gobierno valenciano hay "claras responsabilidades", aunque no ha querido avanzar cómo pedirán que se sustancien. Sí ha confirmado que pedirán "todo tipo de explicaciones en el pleno que las Cortes Valencianas celebrarán el próximo jueves" y que "esas responsabilidades desde Vox se van a exigir".
Ha apuntado en su intervención a la "falta de sensibilidad" de la consellera de Industria, Nuria Montes, y al "desconocimiento" de la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas.
Ahora bien, ha hecho una distinción entre las responsabilidades y la culpabilidad. "Culpable, sólo hay uno: el Gobierno de España", ha insistido.
10 días después
Las imágenes de innumerables pueblos afectados por la riada 10 días después, es para Llanos "inaceptable" porque "hay aún varios palmos de barro y son los voluntarios los que están ayudando a los vecinos afectados".
Ha lamentado que "el Gobierno del señor Sánchez nuevamente abandona, olvida y hasta criminaliza a las víctimas de esta tragedia" y ha asegurado que no entiende "cómo no ha enviado a todo nuestro Ejército a realizar tareas de limpiezas y recuperación de víctimas 10 días después".
Ha denunciado el abandono del Gobierno de España hacia los valencianos en comparación con la rapidez y empatía mostrada en otras catástres naturales como la del terremoto de Marruecos.