El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha confirmado este jueves una segunda muerte por legionela en Cáceres y un total de diez personas afectadas, de las cuales seis permanecen hospitalizadas. Los fallecidos son una mujer de 54 años y un varón de 70, ambos con enfermedades oncológicas avanzadas, según las autoridades sanitarias extremeñas, que consignan los diez casos entre el 4 y el 9 de agosto.
Salud Pública ha tomado 30 muestras de distintos puntos de la ciudad de Cáceres y a día de hoy no ha crecido el germen en ninguno de los cultivos, aunque hay que esperar veinte días para tener resultados definitivos.
La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura recuerda que no se trata de un brote de legionela al no haber nexo epidemiológico entre los casos. El único punto de unión, muy débil, que se ha encontrado es que la mayoría de los casos han estado por trabajo o residencia en la zona de San Jorge de Cáceres. No hay ningún riesgo comunitario para la salud en la ciudad de Cáceres, insiste la Consejería en su nota.
Qué es la legionela
La legionela es una bacteria que se puede encontrar de forma natural en lagos, ríos o estanques y no tiene por qué implicar ningún peligro para la salud de la población. Hay varias especies de legionela y solo una de ellas, la legionela neumofila serogrupo 1, es perjudicial para la salud en humanos.
En ocasiones puede crecer y multiplicarse en la red de distribución de agua y sistemas de enfriamiento de grandes dimensiones (torres de refrigeración), lo que se ve favorecido por el estancamiento del agua y temperaturas entre 30-45 grados.
La única forma posible de contraer la enfermedad es por vía aérea, mediante la inhalación de pequeñas gotas de agua que permiten que la bacteria llegue a los pulmones, produciendo en ocasiones un síndrome febril de corta duración o un cuadro de neumonía. En cuanto a la infección por legionela, ésta puede manifestarse con fiebre alta de pronóstico leve y corta duración o como un cuadro de neumonía con fiebre alta.