Gobierno y PP trabajan con la hipótesis de que el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, "tiene los días contados", según comentaron fuentes gubernamentales a Vozpópuli. Hasta ahora, tanto el Ejecutivo como el Grupo Popular han intentado ir parando los golpes que arreciaban contra él, frenando, por ejemplo, su comparecencia en el Congreso de los Diputados, tal y como solicitaron el PSOE e Izquierda Unida. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, argumentó que el Parlamento no tiene competencia para fiscalizar al órgano de gobierno de los jueces. Es más, el titular de Justicia llegó a asegurar que Dívar salía "reforzado" de esta crisis y felicitó al CGPJ por haber cerrado su crisis con una propuesta de mayor transparencia y austeridad, pero nadie da por cerrada una cuestión que ha acabado en el tribunal que preside el aludido.
Ayer fue mucho menos elocuente el ministro cuando al ser interrogado sobre el futuro de Dívar. Se amparó en la división de poderes para eludir cualquier comentario antes de participar en el plenario de presidentes del Consejo General de Procuradores de España, que se reunió en Córdoba. Además recordó que la sala segunda del Tribunal Supremo está estudiando la querella presentada contra Dívar por la asociación Preeminencia del Derecho, por lo que, "estando pendiente una resolución del más alto organismo jurisdiccional, el poder ejecutivo no puede pronunciarse sobre este asunto", informa Efe.
El PP es consciente de que frenar la comparecencia de Dívar, --"quien a fin de cuentas nombró el anterior presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero, subrayan fuentes populares--, les puede desgastar. Aceptada la inoportunidad política de haberse erigido poco menos que en su defensor, aún sabiendo que desde el punto de vista jurídico constitucional la decisión de que no comparezca es incuestionable, creen que su dimisión "se producirá más pronto que tarde". De fondo no sólo está el estudio de la querella por parte del Supremo sino las informaciones periodísticas, muy centradas en el objetivo de esos viajes supuestamente oficiales y en las personas invitadas, lo que sitúan a Dívar en una posición insostenible. Quien sí comparecerá en cambio en la Cámara Baja es el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, a quien se le requerirá que explique los motivos por los que se archivó la denuncia que José Manuel Gómez Benitez presentó contra Dívar y que desencadenó este caso.
Los populares intentan marcar distancias recordando que Dívar fue una elección de Zapatero
El presidente del CGPJ debe presentar en septiembre la memoria anual del Consejo, momento en que los Grupos Parlamentarios podrían aprovechar para interrogarle por sus cuestionados viajes, pero en el Congreso de los Diputados casi hay apuestas cruzadas a que no llega a ese mes. Su dimisión abriría, sin embargo, otro frente a Mariano Rajoy, que ya tiene muchos órganos constitucionales y supervisores pendientes de renovación, desde el Tribunal Constitucional pasando por el Banco de España, el Tribunal de Cuentas o la CNMV.
Sin embargo, Dívar insistió ayer en que no dimitirá porque eso supondría recocer "una culpabilidad, cuando esto no es así" al tiempo que volvió a calificar de "miseria" los gastos de sus viajes. En declaracionesqueda cadena SER explicó además que no entra entre sus planes comparecer de manera voluntaria ante el Parlamento para explicar sus gastos al frente de este órgano. Sobre este punto, dijo que prefiere que le llamen porque ahora debe "ser prudente y esperar".
Y para que no falte de nada los vocales del CGPJ Margarita Robles, Félix Azón e Inmaculada Montalbán han solicitado comparecer en el Congreso y en el Senado para dar cuenta de su actuación y sus gastos, así como explicar su posición sobre el caso de los viajes del presidente del órgano Carlos Dívar. En los escritos que han remitido al Congreso y al Senado, a los que ha tenido acceso Efe, los tres vocales -designados en 2008 a propuesta del PSOE- piden comparecer ante las comisiones de justicia de ambas cámaras para explicar sus actividades, los trabajos que desarrollan en las distintas comisiones del CGPJ y los gastos en los que han incurrido desde el principio de su mandato. Además, muestran su disposición a dar explicaciones sobre la posición que han mantenido "en relación a los hechos acaecidos en los últimos 30 días", esto es, los veinte viajes que Dívar hizo a Marbella con cargo a las arcas del Consejo. al Consejo.