Los reyes, acompañados por sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, han presidido este lunes el desfile militar de la Fiesta Nacional, el último de esta legislatura, en el que han participado unos 3.400 militares y guardias civiles, 48 vehículos y 53 aeronaves. Al desfile también han asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado por su esposa, Elvira Fernández, y el Gobierno en pleno, además de las más altas autoridades civiles y militares del Estado, entre ellos, los presidentes del Congreso y del Senado y de otras instituciones como el Tribunal Constitucional. También se han dado cita todos los presidentes autonómicos, salvo los de Cataluña, Artur Mas; del País Vasco, Iñigo Urkullu, y de Navarra, Uxue Barkos.
Desde la tribuna de autoridades han seguido el desfile líderes políticos como el socialista Pedro Sánchez y los nueve nuevos responsables autonómicos salidos de las últimas elecciones autonómicas, así como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Tras ser recibido por el presidente del Gobierno, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, el Rey ha pasado revista a las tropas y ha dado permiso, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, para dar comienzo el acto. Un emotivo homenaje a los que dieron su vida por España precede al desfile, que cuenta este año con la bandera de la OTAN como invitada, al acoger España el ejercicio Trident Juncture, que se desarrolla del 3 de octubre al 6 de noviembre, con más de 30.000 militares.
Tras la parada militar, los reyes han ofrecido la tradicional recepción en el Palacio Real, a la que han asistido más de un millar de invitados.