El paso de la DANA ya deja más de 200 víctimas mortales y alrededor de 90 personas desaparecidas. Los daños materiales son incalculables, y miles de vecinos y voluntarios trabajan día a día para mejorar la situación de las 69 localidades afectadas. Pero el estancamiento de las aguas y la acumulación de suciedad pasa factura, y empeora con el paso de los días. La proliferación de bacterias puede suponer un grave riesgo para la salud, y las autoridades sanitarias ya informan sobre la aparición de diversos problemas de salud en la zona.
La Conselleria de Sanidad ha publicado recientemente la aparición de dos casos probables de leptospira, una bacteria que puede encontrarse en aguas dulces contaminadas por la orina de los animales. A falta de confirmación por los resultados de las correspondientes analíticas, los afectados serían dos voluntarios que han realizado labores de limpieza y desescombro en varios municipios afectados por la DANA. Aún así, es importante recalcar que la evolución de los pacientes es positiva. Uno de ellos se encuentra ingresado en un centro hospitalario, tal y como ha informado la Generalitat Valenciana.
Leptospirosis: síntomas y tratamiento
Los síntomas que caracterizan a esta infección no son en absoluto extraños, por lo que el paciente puede confundir este problema de salud con otro de manera sencilla. Por ello, es importante acudir al médico o centro de salud más cercano para pasar las pruebas pertinentes. Tal y como informan las autoridades, todas las localidades afectadas cuentan con un punto sanitario, tanto si ha sido instalado como parte de la emergencia como aquellos que sí pueden seguir acudiendo a su centro de salud. Así, estos son los síntomas característicos de la Leptospirosis:
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas, vómitos y diarrea.
- Tos seca.
- Dolor muscular.
- Escalofríos.
El tratamiento para combatir la infección consiste en la toma de antibióticos recetados por los médicos. En la mayoría de los casos los síntomas no suelen ser graves, aunque sí puede aparecer fiebre elevada y persistente, dolores intensos y coloración amarillenta de piel y ojos. Además, en los peores casos la orina puede ser demasiado oscura, tener dificultad para respirar, erupciones cutáneas y desorientación, entre otras señales de alarma.
Cómo evitar la infección
Los voluntarios y residentes en las zonas afectadas deben prestar especial atención a una señal para evitar verse afectados por esta bacteria: las heridas abiertas o lesiones. Estas bacterias pueden entrar en el organismo a través de lesiones cutáneas o mucosas. En el caso de tener algún tipo de corte o úlcera, se debe comprobar que no muestra enrojecimientos inusuales, hinchazón o secreciones.
Para evitar ser contaminado por la leptospira, las autoridades lanzan algunas recomendaciones, como lavarse las manos con agua y jabón de forma frecuente, utilizar mascarilla, guantes, protección ocular y ropa adecuada de manga larga en las labores de limpieza de las zonas afectadas, así como no consumir alimentos en contacto con los suelos inundados. Además, a la hora de limpiar las casas se recomienda abrir ventanas y puertas para ventilar, retirar toda la humedad y desinfectar con lejía.