Antonia era una de las vecinas más conocidas y queridas en el malagueño barrio de El Molinillo en Málaga. Las discusiones con su hijo, al que llamaban 'El Pitu', eran frecuentes y los vecinos avisaban a la Policía Nacional. Cuando los agentes se personaban en el domicilio la mujer, de 60 años, declinaba presentar denuncia por temor de que su agresor entrara en prisión.
"Siempre iba arreglada, tenía una sonrisa que desprendía felicidad", recuerdan sus allegados que aún no acaban de asimilar la tragedia que sucedió el pasado domingo. Antonia era trabajadora y servicial con todos sus vecinos. "La alegría del barrio", era su definición perfecta. Había pasado depresiones por la muerte de su padre y convivía con su hijo, de 39 años, que tenía problemas de adicciones.
Antonia nunca denunció
La relación entre ambos era complicada. Era habitual escuchar el sonido de las discusiones, insultos y golpes. Los vecinos eran quienes llamaban a la Policía. Cuando los agentes se personaban en el domicilio, Antonia no presentaba denuncia. Esta mujer ya había sufrido malos tratos por parte de anteriores parejas.
"Las peleas eran continuas, un día sí y otro también, de día, de noche o por la tarde, no había hora. Siempre peleaban", ha explicado Sandra, amiga de la hija, que ha afirmado que el ahora detenido "ha estado dos veces preso por pegarle" a sus exparejas.
Este domingo de madrugada nadie se sorprendió por los gritos. En torno a las cuatro de la mañana se escucharon, una vez más, golpes en el edificio. Después, solo quedó el silencio. El 'Pitu' acabó con la vida de su madre y esperó a las seis de la mañana para salir a su casa a tomar unas cervezas.
Varias horas después, llamó a su hermana: "No te asustes, pero anoche le pegué a mamá". La hermana llegó al edificio a las nueve y media de la mañana y se encontró a Antonia en el sofá tirada llena de golpes. Llevaba varias horas muertas.
La madre intentaba protegerlo
Con la ayuda de los vecinos consiguió llamar a la Policía Nacional. Cuando llegaron los agentes, el 'Pitu' estaba dormido en la cama. Fue rápidamente detenido por el homicidio de su madre. Había sido detenido por malos tratos pero ninguna de las denuncias estaba activa. "La madre intentaba protegerlo, ayudarlo pero desgraciadamente no solo no ha podido, sino que ha acabado con su vida", explicó el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas.
Desde el momento del asesinato la hija de la víctima, la cual llamó a la Policía, se encuentra rota de dolor. Vanesa ya sufrió con la muerte de su padre. Ahora le toca superar un trance mayor. En el barrio malagueño se vivieron momentos de tensión cuando se acercó la pareja del presunto asesino al lugar.
José, vecino que vive justo debajo del piso en el que se ha producido el crimen, explicó a EFE que conocía al presunto homicida "desde que era chiquitín" y que "ha sido siempre un sinvivir con la madre". El 'Pitu' llevaba a menudo a sus parejas a casa y mantenía fuertes discusiones con ellas, por lo que la madre "se metía en medio" para calmar los ánimos. "Llegó pasado de vueltas y se lio a porrazos, pero como siempre escuchábamos porrazos y se estaban peleando, no nos podíamos imaginar que había llegado a ese extremo", lamentó.