El expresidente del Gobierno Felipe González ha suspendido su viaje a Caracas para asesorar a la defensa de los opositores encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma hasta que el tribunal correspondiente fije una nueva fecha para la vista oral de este caso. Fuentes cercanas al expresidente González han informado a Efe de esta decisión, aunque recalcan la intención del exjefe del Ejecutivo de trasladarse próximamente a Venezuela pese al rechazo que ha expresado a ese viaje el Gobierno de Nicolás Maduro.
"La actitud negativa del Gobierno venezolano no va a impedir que defienda, por convicción y principios, aquello en lo que creo"
Estaba previsto que González llegara el lunes a Caracas para hacer efectiva esa labor de asesoramiento de la defensa de los opositores, pero las autoridades venezolanas han decidido aplazar la vista oral que iba a comenzar ese día contra los opositores. Debido a esa decisión, el expresidente español ha pospuesto su viaje a Venezuela a la espera de que se fije una nueva fecha para la misma.
González garantizó este jueves en Washington, donde participó en un acto de reconocimiento a los opositores venezolanos, su total determinación a viajar a Caracas aunque el Ministerio de Exteriores venezolano le advirtió de que no le considera bienvenido al país y de que no le prestará apoyo alguno durante su visita. "La actitud negativa del Gobierno venezolano no va a impedir que defienda, por convicción y principios, aquello en lo que creo", destacó González ante esa advertencia del Gobierno de Maduro.
La iniciativa de González para defender a los opositores fue respaldada a finales de abril por 26 exmandatarios miembros del Club de Madrid, entre los que se encuentran el expresidente de Brasil Henrique Cardoso, el de Chile Ricardo Lagos y el de Colombia Andrés Pastrana. El exlíder socialista viene anunciando desde hace semanas su interés de prestar "apoyo técnico" a la defensa de Ledezma y López, detenido desde febrero de 2015 el primero y desde febrero de 2014 el segundo. La decisión de González de defender "ad honorem" a estos opositores fue desestimada por la autoridades venezolanas y, tras hacerse pública, el exmandatario español fue declarado persona non grata por el Parlamento venezolano.