"Aquí ya no pasa nada. Pero lo que ha ocurrido es para cesar al director del INE o a la vicepresidenta". Así resumen fuentes del Gobierno a Vozpópuli el estupor que ha provocado el drástico recorte del PIB que ha hecho el Instituto Nacional de Estadística. El INE ha hundido el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre del año desde el 2,8% que se había adelantado a cierre de julio hasta el 1,1%. Es una reducción de 1,7 puntos con respecto a la estimación de inicial.
Este recorte se ha comunicado solo dos días después de que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, presentase en rueda de prensa el cuadro macroeconómico del Gobierno con el dato del 2,8%. Fuentes de la vicepresidencia económica aseguran que desconocían la corrección que preparaba el INE.
"Nosotros nos enteramos de los datos horas antes de que se hagan públicos, porque tanto ellos como nosotros somos escrupulosos en tiempos y plazos", dicen estas fuentes. "El INE es un organismo independiente y se rige por la ley de Función Estadística Pública, que le impide comunicar los datos con anterioridad".
"Habrá que preguntar el INE"
En La Moncloa, por su parte, admiten que es sorprendente dar a conocer unas cifras que cambian radicalmente 48 horas después. Y, al igual que Calviño, se lavan las manos. "Habrá que preguntar al INE por este cambio", dicen fuentes del equipo económico de la Presidencia.
No ha sido una jornada fácil en el área económica del Gobierno. A las puertas de presentar un borrador de Presupuestos Generales del Estado para 2022, el Ministerio de Hacienda se ha encontrado con unas previsiones económicas que no sirven. El Ministerio de María Jesús Montero ha declinado hacer comentarios a este diario y ha derivado cualquier respuesta a Calviño. En la vicepresidencia económica aseguran que tendrán que "analizar e incorporar los datos" con "prudencia".
El problema, según voces del PSOE, no es que Calviño o no conociera los datos. "Nos hemos acostumbrado a esas encuestas del Centro del Investigaciones Sociológicas (CIS) de Tezanos y el INE no funciona de esa manera", aseguran. La lectura política es que esta corrección a la baja supone un jarro de agua fría para la recuperación económica, que el Gobierno dice ha cogido velocidad de crucero.
Sin embargo, esta revisión a la baja es muy significativa. El crecimiento del PIB del segundo trimestre, que teóricamente era del 2,8%, es el que sustenta las previsiones de crecimiento para el conjunto del año de organismos como el Banco de España -que prevé un avance del 6,3%- o del propio Gobierno -que estima un crecimiento del 6,5%-.
Grandes empresas y pymes
Con los datos ya confirmados, el PIB español creció solamente un 1,1% entre abril y junio en términos intertrimestrales, mientras que el avance interanual se situó en el 17,5% y no en el 19,8%, como se había avanzado. El INE ha explicado que la revisión a la baja se debe a la actualización de la información sobre ventas de grandes empresas y pymes, que no fue tan buena como se esperaba.
"Las revisiones han afectado principalmente, por el lado de la oferta, a las estimaciones del valor añadido de varias actividades de servicios y de alguna rama de la industria manufacturera y, por el lado de la demanda, al gasto en consumo final de los hogares. Por su parte, desde el enfoque de rentas, las revisiones proceden principalmente de la incorporación de la información de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (INE) para el segundo trimestre", apuntan.
Este organismo ha aprovechado para revisar los datos intertrimestrales de PIB de toda la pandemia: segundo trimestre de 2020 -la economía se contrajo un 17,7 %, una décima menos de lo adelantado-; tercero -crecimiento del 16,8 %, tres décimas menos-, y cuarto -crecimiento del 0,2 %, frente a estancamiento-, así como el primer trimestre de este año -contracción del 0,6%, dos décimas más intensa-.