La intención de Julio Miralles, exjefe de cocina de Zalacaín, un histórico en el olimpo gastronómico madrileño, de proyectar un exclusivo restaurante en Águilas (Murcia) ha desencadenado una guerra abierta entre el ayuntamiento del municipio y Adif, propietaria de los terrenos sobre los que se situará el establecimiento hasta que lo ha adquirido el promotor de la iniciativa por un importe de 330.000 euros.
En puertas de la campaña electoral, la alcaldesa de Águilas, la socialista María del Carmen Moreno, ha pasado al ataque con la amenaza de presentar una demanda contra la entidad administradora dependiente del Ministerio de Transportes por haber procedido a la venta a un particular de dos parcelas situadas en una zona aledaña al denominado embarcadero del Hornillo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Pese a que los responsables de Patrimonio objetan que el área afectada por el proyecto de Miralles no está bajo esa protección especial, las autoridades locales estiman que la antigua estación, donde se prevé el emplazamiento del negocio, no puede acoger ningún uso que no esté relacionado con actividades de índole cultural. Esta discrepancia ha provocado el amago de la munícipe de denunciar también a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la administración regional.
En el PP, su portavoz en el Ayuntamiento, Eva Reverte, interpreta las eventuales acciones legales de la alcaldesa contra el gestor ferroviario como un "intento de desviar el foco de la negligencia en que ha incurrido el equipo de gobierno por no haber optado a la subasta pública de los terrenos", algo que, de acuerdo con el valor también sentimental de la vieja estación para los vecinos, podría arrostrar algún tipo de penalización electoral para la candidatura socialista el próximo 28-M.
El Consistorio negoció con Adif la adquisición de los terrenos. Pese a que la entidad pidió una contraoferta al Ayuntamiento, el equipo de gobierno no la presentó. En este sentido, los intentos de la localidad de incorporar al dominio municipal las parcelas ahora en manos de un particular se retrotraen a hace más de quince años, con alcaldes tanto del PP como del PSOE. Por entonces, el precio de los terrenos resultaba mucho más elevado que la cantidad desembolsada finalmente por Miralles para tratar de poner en pie su restaurante.
La última tentativa local de adquirir los terrenos fue en 2019. Tras no concretarse la operación, Adif los sacó a subasta pública. El Ayuntamiento tuvo conocimiento de la venta se había hecho efectiva el pasado mes de diciembre. La queja municipal sobre Adif se fundamenta en que esta no publicitó la oferta de venta en la plataforma de contratación del Estado, lo que impidió que el Consistorio tuviera ocasión de concurrir a la subasta, lo que ha impedido incorporar los terrenos al dominio público.
MegustaAguilas
Aquí hay mucha dejadez. No hace falta nada más que ver las playas de La Carolina, Higuerica y tantas otras que deberían ser espacios protegidos y están llenas de caravanas dando un aspecto lamentable y tercermundista. Deberían de tomar ejemplo de nuestros vecinos de Pulpí: Playa de Las Palmeras ""Prohibidas Caravanas". Y ya de paso, decir que hay perros en todas, pero en todas, las playas.
Yomismo
Tenia yo a los aguileños como gente inteligente, pero ahora me entero que tienen una alcaldesa del PSOE.