Podemos no acaba de creerse que Pedro Sánchez lleve hasta el final el plan del ministro José Luis Escrivá para atajar el déficit de la Seguridad Social solo recortando gasto, esto es, ampliando la base de cálculo de la pensión desde los últimos 25 años cotizados a 35 -prácticamente toda la vida laboral- y rebajando todas las prestaciones una media del 5,5% de forma proporcional a la cuantía.
Fuentes gubernamentales de los dos partidos de la coalición admiten a Vozpópuli que el único acuerdo en el seno del Ejecutivo coalición ahora mismo es la necesidad de frenar el déficit de caja de la Seguridad Social, no cómo hacerlo. Los morados abogan por aumentar los ingresos vía subida de impuestos, y los socialistas y la UE prefieren recortar gasto, que esté enero batirá el récord histórico -10.000 millones mensuales- por la llegada a la edad de jubilación de los primeros nacidos en el baby-boom del siglo pasado.
El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, no deja de insistir en que, antes de rebajar poder adquisitivo a los más de ocho millones de pensionistas -muchos de los cuales financian hogares donde todos sus miembros están en paro-, un Gobierno de izquierda debe explorar la vía de una subida generalizada de impuestos o la creación de uno específico para financiar la caja de la Seguridad Social.
Díaz aboga por crear un impuesto
De hecho, quien luego acabó siendo ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo dejó claro en plena negociación del gobierno de coalición, en diciembre pasado, y, por eso y por presiones de la Unión Europea, que no ve con buenos ojos una vuelta de tuerca impositiva para tapar el agujero de las pensiones en España, Pedro Sánchez decidió a última hora desgajar la Seguridad Social de Trabajo, crear un ministerio y entregárselo a Escrivá.
No obstante, en la formación que lidera Pablo Iglesias se duda, incluso, de que el propio presidente del Gobierno vaya a defender el Plan Escrivá en Bruselas tal y como se ha explicado hasta el momento, “porque no hay mayoría para aprobarlo en este Congreso”, avisan distintas fuentes.
No la hay, por supuesto, con el llamado bloque de investidura que forman PSOE, Podemos y los independentistas, pero es improbable una alternativa de PSOE con Ciudadanos y PP. Con Vox “intentando captar voto entre la clase trabajadora” -acaba de crear el sindicato Solidaridad para reforzar su posición en las empresas-, muy posiblemente Santiago Abascal y los suyos también acabarían estando en contra; y en esas condiciones “ni el PP se atreverá a apoyar semejante propuesta para darle oxígeno al Gobierno; otra cosa es si estuviera Pablo Casado en La Moncloa”, argumentan fuentes del socio minoritario del Ejecutivo.
Las informaciones que emanan de los ministerios económicos de Calviño y Escrivá son “globos sonda” para “contentar” a una Unión Europea, que reclama reformar la Seguridad Social ya, dicen los de Iglesias
Las fuentes consultadas sostienen que las informaciones sobre pensiones que emanan de los ministerios económicos del gabinete de coalición controlados por el PSOE, principalmente de la vicepresidencia que lidera Nadia Calviño y del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, que dirige Escrivá, son “globos sonda” para “contentar a Bruselas” pero ellos mismos saben que, en esos términos, “la reforma no saldrá adelante”.
Quizá por eso la propia vicepresidenta salió ésta semana a matizar el aumento a 35 años cotizados de la base de cálculo de la pensión, al asegurar que se podría favorecer al trabajador eliminando “los peores años” de vida laboral, aquellos en los que estuvo cobrando el paro o cotizó poco a la Seguridad Social. Y lo hizo durante una entrevista en La Sexta durante la cual marcó claras distancias con Podemos en otros asuntos como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI):
Calviño pasa la pelota de la subida del SMI a los agentes sociales: "Si no se ponen de acuerdo, a lo mejor hay que esperar" https://t.co/OZNo52EzpF
— AlRojoVivo (@DebatAlRojoVivo) December 21, 2020
Lo cierto es que, tanto a Calviño como a Escrivá, la ministra de Trabajo y Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales y mano derecha de Iglesias para asuntos económicos en el Gobierno, les han transmitido en privado que no cuentan con el apoyo de Unidas Podemos para hacer lo que están haciendo con las pensiones pero, aparentemente, los dos cuentan hasta el final con el respaldo presidencial, como informaba esta semana Vozpópuli.
”Se negociará con agentes sociales y Parlamento”
Sin embargo, los de Iglesias advierten que el Plan Escrivá, tal y como ha sido planteado, constituiría un casus belli que podría hacer saltar la coalición de gobierno por los aires; más, incluso, que la subida del salario mínimo dentro de seis meses, por poner un ejemplo de otro de los asuntos que ha enfrentado a los dos socios junto con el asunto de los desahucios.
Fuentes de la Vicepresidencia económica que lidera Calviño consultadas por este periódico intentan, no obstante, rebajar la tensión, y sostienen que la reforma de las pensiones “se negociará con los agentes sociales y también en el Parlamento. Sin apriorismos”.
