Dos médicos forenses adscritos a la juez de Alcobendas (Madrid) que investiga la muerte del arrepentido chavista Juan Carlos Márquez Cabrera han descartado la participación de otras personas en el fallecimiento de esta persona, según explican a Vozpópuli fuentes del caso, que concluyen que no hay ninguna prueba de que haya podido tratarse de un asesinato.
Los facultativos han concluido que este exdirectivo de la petrolera venezolana (PDVSA) habría acabado con su propia vida. El cuerpo fue encontrado ahorcado en una nave industrial tras iniciar Márquez Cabrera su colaboración en la investigación de la Fiscalía anticorrupción y del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz sobre las presuntas comisiones ilegales cobradas por Raúl Morodo, el exembajador de España en Venezuela durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El fallecido, que estaba siendo investigado por blanqueo, había declarado días antes ante el magistrado Pedraz y la fiscal Ana Cuenca, al estar implicado en las presuntas mordidas ingresadas por Morodo y otras cuatro personas.
Delitos de corrupción
Todos ellos son sospechosos de cometer delitos de corrupción en las transacciones internacionales por las supuestas labores de consultoría a altos cargos venezolanos, así como el blanqueo posterior en España de los capitales obtenidos.
En el informe, los forenses concluyen de forma definitiva que en la muerte del arrepentido no intervino ninguna otra persona, por lo que todas las evidencias parecen indicar que se trataría de un suicidio.
Además, la Policía tampoco ha obtenido ningún dato de interés al analizar, por orden de la titular del juzgado, Rosa María Gascón, las huellas de la carta manuscrita que dejó el fallecido.
Tampoco se ha hallado información relevante al estudiar posibles pruebas en los medicamentos encontrados y en el contenido de las bebidas alcohólicas detectadas
En el mismo sentido, tampoco se ha hallado información relevante al estudiar posibles pruebas en los medicamentos encontrados y en el contenido de las bebidas alcohólicas detectadas.
Por todo ello, las fuentes consultadas constatan que los agentes y la juez no han logrado ningún indicio de la intervención de que una segunda persona participara en la muerte de Márquez Cabrera.
Sin embargo, y pese a las pruebas obtenidas, la juez mantiene abiertas sus pesquisas, ya que está a la espera del resultado de un informe biológico, reclamado por la propia instructora, que ordenó a los especialistas que analizaran unos restos encontrados, que en concreto se trataría de "una pequeña gota de sangre".
La juez está a la espera del resultado de un informe biológico, reclamado por la propia instructora, que ordenó el análisis de "una pequeña gota de sangre"
A falta de ese informe, que según apuntan fuentes conocedoras de la investigación carecería de especial relevancia, la instructora estaría convencida de cerrar la causa, apuntan a Vozpópuli las fuentes consultadas.
Márquez Cabrera acudió a la Audiencia Nacional a declarar ante Santiago Pedraz en el marco del caso Morodo. Salió de la Audiencia Nacional con una batería de medidas cautelares, incluida la prohibición de abandonar España. Este exdirigente chavista se suicidó poco después de su primer testimonio ante el juez Pedraz.