Jordi Pujol ha dado este martes ante la juez su tercera versión sobre el origen de su patrimonio, y lo ha hecho sin contestar a las preguntas de la Abogacía del Estado ni a las de las acusaciones populares. Sí lo ha hecho, sin embargo, a las formuladas por su abogado y por la Fiscalía. Según sus declaraciones, unas cartas secretas de su padre probarían lo que él mismo ha descrito como un "legado" de 140 millones de pesetas que se convirtieron en 500 gracias a las inversiones que realizó una persona de confianza de su padre: Delfí Mateu, ya fallecido según el relato de Pujol. Sin embargo, el ex president no ha aportado finalmente esa documentación pese a la petición de la Fiscalía.
Pujol ha asegurado sin ser preguntado que “este dinero no viene de ningún tipo de corrupción ni del erario público”, una afirmación por la que la juez ha recordado al ex president que no era eso lo que se le estaba planteando. El ex president se ha negado a hacer declaraciones a los periodistas, a los que se ha limitado a decir: "Las declaraciones las he hecho ante quien tenía que hacerlas".
Por su parte su mujer, Marta Ferrusola, se ha negado a declarar, mientras las tomas de declaración continuaban a lo largo de la mañana, cuando debían hacerlo también tres de los hijos del matrimonio citados.
A su salida del juzgado, acompañados por sus letrados Cristóbal Martell y Albert Carrillo, Pujol y su esposa tuvieron que volver a oír los improperios improvisados de varias personas, como les ocurría a su llegada a la ciudad judicial, con gritos de "chorizo" y "Cataluña no se merece personas como ustedes". La salida se produjo pasadas las 12.30 horas por la puerta de la avenida Carrilet del edificio entre numerosos silbidos y al grito de '¡Ladrones!' proferidos por algunos ciudadanos que les esperaban en la puerta, ante lo que Marta Ferrusola se dirigió con la mirada a uno de los concentrados al que le hizo un gesto con la mano diciendo que 'no'.
Los hijos no recuerdan cuanto dinero recibieron
Tres de los hijos del matrimonio también habían sido citados a declarar este martes. Pere, Mireia y Marta aseguraron que no recordaban exactamente cuánto dinero habían recibido de sus padres. Ante las preguntas de la Fiscalía sobre dónde se había guardado el dinero antes de que lo regularizaran desde Andorra, los hijos del matrimonio Pujol Ferrusola no respondieron y aseguraron que tampoco recordaban en qué países se había ubicado ese dinero antes de 1992, cuando se comenzaron a ingresar fondos en el Principado.
"La estrategia de los Pujol parece encaminada a ganar tiempo", denuncian los abogados de la acusación que aseguran que la presentación de nuevas cartas y de los documentos a los que se ha referido Jordi Pujol como supuestamente "justificativos" de la herencia y que explicarían la fortuna del ex president de la Generalitat y su clan en Andorra obligarían a prácticar nuevas diligencias que volverán a retrasar la causa.
"Hay una clara 'intención dilatoria' del procedimiento", asegura la acusación ya que tanto el Ministerio Fiscal como la Abogacía del Estado, en representación del Ministerio de Hacienda, y las acusaciones populares agrupadas bajo la representación de Manos Limpias deberían reclamar dos medidas que alargarían todavía más los primeros pasos de esta causa: en principio la nueva documentación obligaría a pedir una suspensión y a reclamar una prueba pericial para analizar la veracidad de los documentos y verificar las fechas de esos documentos.
La juez se niega a aceptar "a ciegas y sin ninguna comprobación" las explicaciones de Pujol
De momento, la magistrada que dirige la investigación se ha negado a aceptar las explicaciones del clan asegurando que no se puede "creer a ciegas" las declaraciones del ex president. La juez asegura que, si bien por el momento no cabe presumir que el origen de los fondos ocultos sea ilícito, "ello no significa que haya que aceptar a ciegas, sin realizar ninguna comprobación, la explicación ofrecida por el señor Pujol, primero en su comunicado y, posteriormente, en su comparecencia en el Parlament, de que tal patrimonio procedía de un legado de su padre (...)". De hecho, la instructora cree que, más que la regularización de los fondos ocultos, lo "realmente trascendente" en esta causa es "la ocultación de unos fondos en el extranjero cuyo importe real no queda aclarado", a lo que se añaden "las escasas explicaciones ofrecidas sobre esos fondos y la nula acreditación de las operaciones realizadas con ellos durante más de treinta años".
Protesta por el "estigma de la imputación"
Entre la documentación que los Pujol están sumando a la causa en las últimas semanas, figura un recurso de su abogado en el que pide que se les retire la imputación y se les considere meros "investigados no imputados" para evitar lo que califican como "estigma social" que soportan. El ex president de la Generalitat argumenta que "la imputación misma se realizará sin el conocimiento imprescindible de si se regularizó bien o mal" ya que Hacienda todavía no ha emitido sus informes definitivos sobre la regularización fiscal de la familia.
Los Pujol protestan por el "estigma social de la imputación"
El argumento de la defensa de los Pujol establece sin mencionarlo explícitamente, un paralelismo claro con el caso de la infanta, a la que se refiere asegurando que "que el juzgado resuelva la imputación por delito fiscal y blanqueo sin esperar a las conclusiones de la Agencia Tributaria nos parece no sólo disonante respecto a otros casos con igual relevancia mediática, sino que subvierte el modelo institucional de protección de los ingresos de la Hacienda Pública". El delito fiscal y el blanqueo son, exactamente, los mismos delitos que originalmente se imputaban a la hermana de rey.