Madrid

Adiós a los patinetes de alquiler en Madrid a partir de octubre por incumplimiento de las bases de autorización

Madrid inicia los trámites para prohibir la circulación de estos patinetes eléctricos por la capital

  • Patinetes eléctricos.

El ritmo frenético del día a día, la gentrificación que ha sufrido la capital, y los miles de desplazamientos que se dan por sus carreteras y calles más céntricas a diario ha provocado que en Madrid proliferen nuevos y distintos medios de transporte para facilitar la movilidad, como los patinetes eléctricos. El vehículo se ha visto envuelto desde un inicio en todo tipo de polémicas, pero parece que ahora tiene sus días contados: el Ayuntamiento de Madrid inicia el procedimiento de revocación de las autorizaciones concedidas a las únicas tres empresas presentes en la capital para retirarlos de la circulación.

El proceso ya ha comenzado, y el objetivo es claro: no volver a conceder nuevas autorizaciones para que patinetes eléctricos compartidos circulen por la ciudad. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, firmaba el pasado 29 de agosto el decreto para derogar los permisos concedidos a Lime, Dott y Tier Mobility, las tres únicas empresas que obtuvieron la puntuación más alta en la valoración de los criterios de concesión. A pesar de esto, tres han sido los problemas clave que han llevado a la retirada del medio de transporte.

Falta de seguridad y caos al estacionar

Las autoridades han informado de cuáles han sido los tres motivos fundamentales para retirar los patinetes eléctricos compartidos de las calles de la capital. El primero de ellos ha sido la imposibilidad por parte del la Comunidad de Madrid de acceder a toda la información solicitada a estas tres empresas. Estas habrían "impedido la facultad de inspección del Ayuntamiento sin aportar la información requerida o el acceso al interfaz de las operadoras", tal y como ha informado la Dirección General de Comunicación.

Un hombre monta en un patinete eléctrico
Un hombre monta en un patinete eléctrico.Eduardo Parra / Europa Press.

Además de esto, el control de los vehículos tampoco era claro. En un inicio, la distribución se pactó de la siguiente forma: 3.600 los patinetes debían circular en el interior de la M-30, mientras que los otros 2.400 podrían hacerlo en el resto del municipio. Confirmar estos datos no ha sido posible para las autoridades, como tampoco lo ha sido el control del estacionamiento. El problema del aparcamiento en Madrid es serio, tanto que miles de vecinos de distintos barrios y distritos solicitan la implementación de parquímetros y zonas reservadas únicamente para ellos.

La presencia de estos patinetes eléctricos compartidos en la capital no ha hecho más que agravar el problema. Su estacionamiento se realizaba de forma totalmente descontrolada, muchas veces en espacios que nada tenían que ver con este fin o, en el caso de ser plazas de aparcamiento al uso, quitando mucho espacio a motocicletas y coches. Por todo ello, la Comunidad de Madrid solicitó a las empresas que contaran con ciertas herramientas en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito Centro, algo de lo que tampoco se ha llegado a tener constancia.

Aumento de la mortalidad

Finalmente, también es importante comprender los riesgos que entraña la circulación con un patinete eléctrico. Este tipo de vehículos puede llegar a alcanzar los 25 kilómetros por hora, una velocidad muy considerable si se tiene en cuenta que, en numerosas ocasiones, circulan por aceras y calles peatonales, zonas donde pasean niños, familias y personas mayores.

Según el informe 'Análisis de la Siniestralidad de Vehículos de Movilidad Personal 2023', realizado por Fundación MAPFRE y el Centro de Experimentación y Seguridad Vial Mapfre (Cesvimap), la mortalidad por accidentes con patinetes eléctricos ascendía un 37% el pasado año: once personas perdieron la vida, 187 resultaros heridas.

La medida de retirar estos vehículos de las calles de la capital no es la primera que toma la Comunidad de Madrid. Su presencia quedaba prohibida en 2023 en la red ferroviaria de Metro, buses públicos e intercambiadores tras el incendio de varias de sus baterías en el interior del transporte.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli