El Ayuntamiento de Madrid tiene claro que las bicicletas deben ocupar un lugar privilegiado en la red de movilidad de la capital. Por ello, ya desde la época de la alcaldesa Carmena, Madrid lleva años reforzando Bicimad con nuevas bases por toda la ciudad y centenares de nuevos vehículos.
En la actualidad, ha logrado implantar Bicimad en los 21 distritos con 611 bases y 7.500 bicicletas. Unas cifras que reflejan el gran impulso que el Ayuntamiento ha dado a este servicio. Sin embargo, contaban con la competencia del sector privado de alquiler de bicicletas, que ponían en liza miles de vehículos de dos ruedas con los que complementar lo que ofrecía Bicimad.
En total, el Ayuntamiento de Madrid autorizó, en marzo de 2022, a seis empresas el despliegue de 2.802 bicicletas eléctricas sin base fija: BiciMAD Go (EMT), Idbrik Spain (Ridemovi), Bird, Boltest, Ride Dott y Lime.
Ayer, Borja Carabante, delegado del área de Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, anunció que no se van a prorrogar las autorizaciones porque los operadores "no han cumplido con las condiciones establecidas para el reparto de 2.802 vehículos". En concreto, 1.999 bicis tendrían que repartirse dentro de la M-30 y 1.197 bicis fuera de la vía de circunvalación.
Almeida ya acabó con los patinetes
Esto se produce solo un mes después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, informara de que el Ayuntamiento de Madrid había revocado la autorización para los 6.000 patinetes de tres empresas que podían circular por sus calles al considerar que no se está cumpliendo con las condiciones acordadas y los retirará antes del mes de octubre.
"Hemos instado al delegado del área de Medio Ambiente a que inicie el procedimiento de revocación de las autorizaciones de las empresas concesionarias de patinetes en la ciudad. Lo hicimos bajo una serie de condiciones estrictas, que lo que pretendían era garantizar la compatibilidad de moverse en patinete, pero sobre todo garantizar la integridad y que no hubiera riesgo para la salud de los ciudadanos", indicó.
El sistema desarrollado por el Ayuntamiento limitaba a 3.600 los patinetes ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio, estableciéndose un ratio de 10 patinetes por cada 10.000 vecinos, sin embargo el Ayuntamiento no ha podido confirmar esa distribución a causa de la falta de información remitida por la empresas.
Uno de los principales problemas del alquiler de patinetes en la ciudad es el estacionamiento indebido en lugares no habilitados. El nuevo modelo de autorizaciones introducía una mejora esencial para solucionarlo: que la empresa contara con desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito Centro.
Las autorizaciones, para un periodo de tres años, se redujeron a tres empresas con el objetivo de disminuir el número de vehículos desplegados por las calles madrileñas. Se limitó a 6.000 patinetes (2.000 por operador). Dott, Lime y Tier Mobility fueron las sociedades que obtuvieron la puntuación más alta en la valoración de los criterios de concesión.