Jacobo invirtió todos sus ahorros en comprar junto con un amigo un chalet en Móstoles (Madrid). El enclave del inmueble era ideal: tranquilo, amplio y no estaba lejos del centro de la capital. Lo que parecía un sueño, o una meta cumplida, se tornó en una pesadilla al ver que ya había un okupa en su interior. Y no solo eso. Este hombre saca rédito económico a la vivienda porque alquila las habitaciones a estudiantes universitarios por un precio de 600 euros al mes, según explica el propietario a Vozpópuli.
La historia de la compra del chalet de Jacobo y su amigo se remonta al año 2020. Este hombre invirtió los ahorros de toda una vida para adquirir esta casa que se encuentra en Móstoles pero es colindante con Villaviciosa de Odón. Tiene tres hijos y su pensamiento iba encaminado en que este inmueble fuera su "primera vivienda".
Para facilitar la obtención de la misma, los compradores lograron el chalet bajo el nombre de una sociedad que tienen en común. El propietario de la venta era un fondo de inversión pero la sorpresa llegó cuando fueron a la casa y comprobaron que una persona vivía en su interior. "Desconocemos si llevaba ahí seis o siete años", explica a Vozpópuli.
Lo que iba a ser un sueño se volvió una auténtica pesadilla. El primero de sus movimientos fue presentar una denuncia por okupación. Sin embargo, el okupa, que tiene un excelente abogado, alega que es una persona vulnerable. "Es vulnerable pero tiene dinero para pagar a uno de los mejores letrados en este campo", detalla Jacobo.
El okupa defendía que tenía un contrato, que es "completamente ficticio y fraudulento", por un periodo de diez años. Una circunstancia que es "irregular" porque la normativa establece como máximo un vínculo de cinco años. "Se inventa todo", critica el legítimo propietario.
El rentable negocio del okupa
Jacobo y su amigo intentaron gestionar con este okupa una "salida amistosa". Le ofrecieron una cantidad de dinero "bastante razonable" pero la rechazó. Ese fue el detalle que propició al comprador investigar sobre qué estaba pasando en realidad para 'agarrarse' tanto al chalet que no le pertenecía.
Así, con esta labor de "detectives privados", llegaron hasta el epicentro del negocio. Solicitaron los datos del empadronamiento de la casa desde 2018. Figuraban los nombres de al menos 15 personas pero no del okupa actual. Descubrieron que en realidad su cometido era alquilar las habitaciones a universitarios por un precio mensual de 600 euros. La vivienda tiene un total de 4 dormitorios y 3 están arrendados.
"Este tío lo único que ha hecho es lucrarse de una vivienda y arruinarnos la vida. Yo sigo pagando todo y no tenga nada más. Más que él, yo soy el vulnerable que tengo que estoy alquilando una casa y pagando todos los gastos de la otra", lamenta Jacobo que confiesa que está viviendo una situación "repugnante".
El legítimo propietario siente una sensación de "odio, resignación, malestar y depresión": "Así te das cuenta que estás totalmente vendido contra el estado del bienestar", relata. Trabaja 14 horas al día para conseguir los ingresos necesarios para pagar el arrendamiento y la casa, que disfruta el okupa.
Un error burocrático ayudo al okupa
Este caso, que está en manos del Juzgado número 2 de Móstoles, tenía hace años una fácil y rápida solución pero un error burocrático frenó el desahucio. Según el relato de Jacobo, la secretaria judicial se marchó de vacaciones y no notificó el alzamiento. Se presentaron en la vivienda con un cerrajero y una funcionaria mientras el okupa abandonó "tranquilamente" la casa. "Había una sentencia firme", asegura este hombre que está pasando por un auténtico calvario.
La historia de Jacobo es una de tantas que sufren los propietarios en España y que están saliendo a la luz gracias a la Plataforma de Afectados por la Ocupación. Esta entidad es una red que colabora, entre otras cosas, acelerando los procesos y los escritos contra este tipo de okupas.
Don_Ogro
El okupa bueno, es el okupa que baila al viento, bajo un arbol, sin tocar el suelo.
polplancon@gmail.com
No notificó el "lanzamiento", no el "alzamiento". El alzamiento es otra cosa...
Juanmanuelito
Los responsables últimos de estas barbaridades e injusticias tienen nombre y apellidos y se sientan en el consejo de ministros y en el Congreso. Y los primeros, quienes los votaron. No existe otra explicación razonable.
Leonidas
No sé lo que hay en este caso de raro. Pero si es cómo pinta, sólo la cabeza en la verja del okupa, empezará a surtir efecto, y el abogado que se tiente la ropa
Playero
Y este señor no revisó la casa antes de comprarla? Muy raro.
MR
Lo de la Justicia es impresentable.
Gwydno Garanhir
Al final no le ha hecho la pregunta...
Republica-Rojigualda
Aquí hay algo que no encaja. ¿Compraron la casa sin verla previamente, la que iba a ser su residencia habitual? En caso contrario no se entiende que una vez comprada descubran que había un okupa y que desconocen si llevaba "seis o siete años viviendo en ella".