La remodelación de la Puerta de Alcalá se puede dar por finalizada con la retirada del último andamio después de casi un año y solo unos días antes de Navidad. Durante este tiempo, se han estado haciendo trabajos e intervenciones en varios lugares estratégicos del monumento. Para llevar a cabo estos trabajos se han tenido que invertir más de 3 millones de euros. Todo ello, utilizando técnicas tradicionales y de innovación para conseguir "curar" a uno de los momentos más importantes de la capital.
La rehabilitación de la Puerta de Alcalá tenía dos objetivos claros. El primero de ellos, devolver la infraestructura a su mejor versión y, por otro lado, llevar una labor de conservación preventiva para que no se vuelve a repetir una restauración tan grande como la actual, según ha indicado la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz.
Esta intervención empezó en febrero de este 2023. Con ella, se quería consolidar la estructura de los grupos escultóricos, sustituir el plomo de la cubierta y tratar la piedra de todas las fachadas de la Puerta de Alcalá. La delegada de Cultura ha explicado que el resultado ha sido satisfactorio y ha recordado que será a finales de esta semana cuando se empiece a colocar el tradicional Belén.
“Esperamos que haya Puerta de Alcalá para rato, pero se ha preparado un programa de intervenciones más constantes, de una vigilancia más constante, para evitar que haya que hacer trabajos tan complicados como los que se han hecho”, ha comentado Rivera de la Cruz.
Un halcón y dos águilas vigilarán la Puerta de Alcalá
El plan del Ayuntamiento de Madrid es hacer un tratamiento de choque que tendrá una duración de seis meses en los que se van a realizar vuelos de aves a varios horas del día para que las palomas no consigan implantarse en la Puerta de Alcalá como hasta ahora. Para ello, se va a emplear un halcón híbrido y dos águilas Harris que tratarán de ahuyentas a las palomas que han sido las grandes causantes de la afección biológica de este monumentos.
Es una medida que no se ha aplicado hasta la fecha en la conservación de monumentos en la Comunidad de Madrid. Esto quiere decir que es algo sobre lo que no hay antecedentes y se tendrá que ir valorando de manera progresiva durante el próximo año.
Después de un análisis sobre las patologías de la Puerta de Alcalá se pudo saber que la afección se debía a la colonización de aves, principalmente de las palomas. Estas aves se ubicaban en el monumento generando acumulación de nidos, plumas y deyecciones en toda la superficie. Esto ha generado algunas alteraciones estéticas y daños químicos como puede ser la formación de fosfatos, corrosión o acidificación, puesto que las deyecciones tienen ácido úrico, oxálico, sales, amoniaco... que son agresivos con la piedra.
