Un antidisturbios, un sindicato policial y ahora también el propio Ministerio del Interior. La amenaza de emprender acciones legales contra Alberto Casillas, el encargado del bar Prado que se hizo famoso la noche del pasado 25 de septiembre tras plantarse ante la puerta de su local en defensa de los que se refugiaban en su interior, tiene un nuevo actor: la Dirección General de la Policía. Altos responsables del departamento que dirige Ignacio Cosidó han confirmado a este diario que sus equipos jurídicos van a remitir en breve a la abogacía del Estado la información e imágenes que poseen sobre la actuación aquella noche y el día 29 de septiembre del conocido como ‘héroe del 25-S’ por si hubiera indicios de injurias y calumnias a los policías que participaron aquel día en el operativo antidisturbios.
La decisión de la Dirección General de la Policía se produce tras anunciar un sindicato que tomaría medidas legales contra Alberto Casillas
La decisión de los máximos responsables de la Policía se produce después de que el Sindicato Profesional de Policía (SPP) diera a conocer el informe elaborado por el inspector que dirigía el grupo de policías que se vio involucrado en los sucesos acaecidos ante la puerta del bar en el cual criticaba duramente la actitud de Alberto Casillas y, sobre todo, sus posteriores declaraciones a los medios de comunicación. El informe, que fue desvelado por Vozpópuli el pasado martes, acusaba al encargado del bar de haber distorsionado los hechos e, incluso, de ‘teatrero’. El agente aportaba los enlaces a un vídeo en el que supuestamente se desmentía la versión recogida por los medios de lo ocurrido aquel día ante el local.
Tras entregar el informe en una reunión del Consejo de la Policía celebrado la semana pasada, el SPP instó a la Dirección a emprender acciones legales contra Alberto Casillas por “difamar la labor del Cuerpo Nacional de Policía y acusar falsamente de agresión” al inspector mandaba el grupo de antidisturbios. No obstante, el sindicato ya anunció en ese encuentro que ellos iniciarían “acciones legales contra quien se ha dedicado a ir por los platós de televisión injuriando y calumniando a la Policía” y que, además, entregaría el informe y las imágenes a la Fiscalía para que éste estudiase también emprender medidas legales contra el encargado del bar Prado.
“No tiréis piedras”
Según dicho informe, aquel día ninguno de los policías del grupo intentó acceder al interior del bar Prado. De hecho, el inspector asegura en él que lo único que hicieron fue reagruparse frente al local para protegerse de la lluvia de objetos que grupos de manifestantes les estaban lanzando desde el otro lado de la calle. Los antidisturbios insisten que, de hecho, Alberto Casillas, que ya entonces se había situado en la puerta de su local con los brazos abiertos, no dirigía sus gritos hacia ellos sino hacia las personas que lanzaban dichos objetos ("No tiréis piedras") con la intención de proteger la fachada de su bar de los ataques de los manifestantes, "no de la Policía".
En el informe del jefe de los antidisturbios se acusa al dueño de bar de mentir sobre lo ocurrido y de difamar a los agentes
El informe destaca que en un momento dado, el 'héroe del 25-S' salió del quicio de bar "muy alterado" para dirigirse a los manifestantes "exponiéndose a una agresión" y que fueron los propios policías los que consiguieron que retrocediera para que no fuera alcanzado por los objetos que les estaban lanzando. El documento, que fue entregado a los responsables de la Policía en una reunión del Consejo de la Policía celebrada el pasado jueves, recalca que el grupo de antidisturbios estuvo frente al local sólo dos minutos y medio y que luego abandonó el lugar sin intentar "ni una sola vez" acceder al interior del bar de Casillas. Como apoyo a sus palabras, los agentes incorporaron a su denuncia un vídeo colgado en youtube que, aseguran, confirma su versión de los hechos de aquella noche.
Las acusaciones contra Casillas no se limitan a los incidentes de aquel día, sino que incluye también los acaecidos cuatro días después en el mismo lugar como consecuencia de otra manifestación en contra de los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. Según el relato que hizo en su día Casillas, a las cuatro de la tarde del 29 de septiembre un grupo de ocho jóvenes se encontraba felicitándole a la puerta de su local cuando las dotaciones de seis furgonetas de antidisturbios se detuvieron a las puertas de su establecimiento y se llevaron a éstos para identificarlos. Casillas aseguró entonces que se acercó a entregar su documentación a los policías y a solicitar al agente que dirigía el operativo que le diera su número de placa. El 'héroe del 25-S' aseguró que el inspector, provisto de un chaleco anti trauma, le propinó supuestamente un golpe con el pecho en la cara. Casilla se desvaneció instantes después "por los nervios" y presentó una denuncia en el juzgado al día siguiente, aunque finalmente la retiró como gesto de buena voluntad.
"Sin contacto físico"
La versión recogida por los agentes es totalmente distinta. Según éstos, los agentes intentaban identificar a varias personas que se encontraban en las inmediaciones del bar Prado cuando su encargado les comenzó a pedir en voz alta que también él fuera identificado. El responsable de los antidisturbios se negó en un primer momento, pero, ante la actitud de Casillas, el inspector decidió finalmente requerirle el DNI. Según se señala en el informe, el 'héroe del 25-S' le pidió al policía su número de carné profesional, a lo que éste respondió señalándole con el dedo la placa que portaba en su uniforme. Siempre según su versión, Alberto Casillas le pidió que se acercara más ya que a la distancia a la que se encontraba no lograba verlo, algo que el agente hizo "sin establecer contacto físico alguno". Incluso, el inspector se lo facilitó de viva voz y le aconsejó que si entendía que la actuación de él y sus compañeros no era ajustada a derecho, que pusiera una denuncia.
La abogacía del Estado estudiará los vídeos con las declaraciones del 'héroe del 25-S' en distintas televisiones
En ese momento, según el policía, Casillas se arrodilló ante el agente y comenzó a gritar "¡Por favor no me pegues! ¿Por qué me agredes?", por lo que el inspector le informó que dado su comportamiento sería propuesto para sanción por alterar el orden público. Cuando el agente se retiró a la furgoneta policial para redactar el documento de la denuncia, el encargado del bar dijo sentirse indispuesto y que sería su hijo quien firmaría la recepción de la misma. Siempre según el relato recogido en el informe entregado a Interior, mientras el inspector redactaba la denuncia, el 'héroe del 25-S' cayó al suelo. El mando policial asegura que fueron los propios agentes quienes reclamaron la actuación de los servicios médicos de urgencia, que finalmente fue rechazada por el propio afectado. "Esta noche voy a Telecinco y lo voy a contar todo", asegúra el autor del informe que les amenazó el célebre personaje.
El documento elaborado por el responsable de los antidisturbios, y que ahora Interior ha remitido a la abogacía del Estado, recoge las declaraciones que Casillas hizo en esta cadena de televisión y en otros cinco medios de comunicación en las que acusaba a los policías de agredirlo, empujarlo, tirarlo al suelo e intimidarlo. También destaca que el responsable del bar reveló en estos programas el número de carné profesional de un agente que, sin embargo, no coincidía con el que le facilitó el inspector que le denunció por alterar el orden público.