“Estoy en la calle. He renunciado a mi contrato de guardias. He renunciado a la explotación laboral sangrante y despiadada. He renunciado a la esclavitud de un sistema sanitario absurdo que trata a sus profesionales como basura. He renunciado al pisoteo de un jefe que, como tantos otros en la medicina española, maneja su servicio como si fuera su cortijo. Un jefe que no lidera, solo tiraniza”.
De esta manera tan contundente comienza la carta con la que Mónica Lalanda, una facultativa de urgencias licenciada hace 25 años, da por finiquitada su carrera en el campo de la Medicina. Así describe en el blog 'Medicoacuadros' su situación laboral a la que ha decidido poner punto y final tras años de trabajo.
Acusa al sistema sanitario español de albergar a “médicos de primera que viven a costa de médicos de segunda”. También se lamenta por tener que trabajar en “turnos de 24h sin derecho a descanso que ponen en peligro mi salud y sobre todo, la seguridad de mis pacientes” y dice haber renunciado “a un contrato que no me permite descansar en los tres meses de verano y con semanas de más de 60 horas”.
Acusa al sistema sanitario español de albergar a “médicos de primera que viven a costa de médicos de segunda”
Esta ilustradora -que también gestiona una cuenta de Twitter en la que pone de manifiesto los males de la profesión-, asegura que con su decisión renuncia “al maltrato y la indignidad, el agotamiento, la estupidez, el despotismo, el abuso, la mala organización, la falta de planes a medio y largo plazo, la carencia absoluta de solidaridad y profesionalidad”.
La carta digital –que está logrando una gran repercusión en las redes- termina con un alegato final en el que explica su trayectoria y su amor por la profesión: “Quise ser MÉDICO desde que me alcanza la memoria, hace 25 que me gradué; pasé 5 de formación en Inglaterra, 12 de adjunto en Urgencias en Inglaterra y 8 de adjunto de Urgencias en España. Soy MÉDICO de pies a cabeza pero no puedo más…”.