El máximo responsable de los Mossos d'Esquadra desde la aplicación del 155, Ferrán López, ha mantenido este lunes un encuentro con el presidente del Parlament, Roger Torrent. Según fuentes conocedoras del encuentro, durante la conversación el mando policial le ha pedido al político que despliegue un discurso de calma y no violencia.
Las mismas fuentes precisan que la reunión se ha producido a petición del comisario tras los disturbios y enfrentamientos registrados este fin de semana tras el procesamiento de los principales líderes del procés el viernes a cargo del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena y tras la detención en Alemania el domingo del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Hubo concentraciones frente a la delegación de Gobierno, cortes de carreteras durante horas, incluso vías principales como la AP7. También se registraron pintadas amenazantes en el presunto domicilio del juez Llarena, lo que ha obligado a Interior a reforzar su seguridad personal. La jornada se saldó con 92 personas atendidas por los servicios sanitarios, de los que 23 eran Mossos d'Esquadra.
Ya por la noche, con las calles incendiadas, Roger puso el broche con un discurso institucional en el que lejos de censurar los actos violentos y los enfrentamientos ante los Mossos, dijo que "ningún juez puede perseguir al presidente de todos los catalanes" (en referencia a Puigdemont)". También acusó al Estado de "atacar el corazón de la democracia", y se situó a la cabeza de un frente soberanista.
Ferrán López ha querido valorar con su presidente los hechos de ayer y pedir un discurso encaminado a que no se produzcan más disturbios
Actualmente, el Parlament representa la única institución oficial en Cataluña que no se encuentra bajo la intervención del 155 del Gobierno. Por ese motivo Ferrán López ha querido valorar con su presidente los hechos de ayer y pedir un discurso encaminado a que no se produzcan más disturbios. Algunas actitudes y soflamas entonadas ayer por los manifestantes apuntaban en la dirección contraria.
El conocimiento de los Mossos en este caso es clave porque sus informes de la Comisaría General de Información son un medidor del nivel de conflictividad social. Ya en los días previos al 1-O los mandos policiales avisaron a la cúpula de la Generalitat del riesgo de violencia durante el referéndum. El hecho de que el Govern no desconvocase la consulta a pesar de este aviso es uno de los argumentos que le sirven al juez Pablo Llarena para sostener que los líderes independentistas asumieron la violencia como herramienta de presión al Estado, aspecto clave para la acusación de rebelión.
