No se cansan de repetir que son "socios prioritarios". Casi siempre acaban llegando a acuerdos aunque sea sobre la bocina. Y gobiernan juntos en el País Vasco. Pero lo cierto es que PNV y PSOE andan en una suerte de discusión continua. La raíz de estos choques está casi siempre en decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez. En los últimos días la cesión del Ingreso Mínimo, los detalles de la reforma laboral o la forma de gestionar la pandemia provocan nuevas fricciones entre los peneuvistas y los socialistas vascos.
Podría parecer que se trata de peleas lógicas entre socios, incluso sobreactuadas para distanciarse ante los votantes. Pero la realidad es que en Sabin Etxea no gustan las formas de Sánchez. El jefe del Ejecutivo ha desconcertado en no pocas ocasiones al lehendakari, Íñigo Urkullu, que a su manera ha dejado entrever ese malestar en alguna ocasión. Más directo ha sido en otros momentos el presidente jeltzale, Andoni Ortuzar, con constantes dardos al Gobierno y a su manera de hacer las cosas.
La cuerda se va tensando poco a poco entre los dos socios. Es obvio que el nerviosismo se dispara entre los nacionalistas, entre quienes hay quienes han hablado públicamente de romper con el Gobierno si las cosas siguen por el camino actual. Algo más cautos son los diputados del PNV, encabezados por Aitor Esteban, que saben bien cómo presionar pero sin llegar tan lejos para acabar saliéndose con la suya.
Lo que ni en Sabin Etxea ni en Ajuria Enea pueden entender es por qué el Gobierno tarda tanto en cumplir los compromisos ya adquiridos. Creen que Sánchez se olvida de sus promesas
Lo que ni en Sabin Etxea ni en Ajuria Enea pueden entender es por qué el Gobierno tarda tanto en cumplir los compromisos ya adquiridos. Creen que Sánchez se olvida de sus promesas. Un ejemplo para ellos flagrante es lo que está ocurriendo con la transferencia del Ingreso Mínimo Vital, ya cerrada en su momento en unos términos que ahora matiza o intenta cambiar el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya convertido en enemigo del PNV.
El asunto del Ingreso Mínimo es lo que más enfada a los peneuvistas, pero no es el único punto por el que los aliados discuten. Por un lado, el PNV repite una y otra vez que solo votará a favor de la reforma laboral si se incluye una mención expresa a la prevalencia de los convenios autonómicos sobre la materia. Por el otro, los nacionalistas se quejan de cómo maneja Sánchez las conferencias de presidentes sobre la pandemia. Y este mismo viernes el propio Urkullu se quejaba de que Euskadi no recibe todos los fondos europeos que le corresponderían.
Roces de PNV y PSE
Siempre ha habido ciertos desacuerdos entre estos "socios prioritarios". Ya es habitual que Ortuzar amague y Esteban negocie, pero, como se ha dicho, en los últimos días la relación está yendo a peor en el Congreso de los Diputados, con las correspondientes consecuencias en el País Vasco, donde crecen los roces entre los socios gobernantes, PNV y PSE.
El PNV presiona: "Sánchez se tendrá que mojar de verdad para mantener el apoyo de quienes le hemos ayudado"
Así, esta semana los socialistas vascos no han ahorrado críticas a sus socios por lo que dicen sobre Sánchez. Primero fue la vicelehendakari segunda y ex líder del PSE, Idoia Mendia, que apeló al PNV para que apoye en el Congreso la reforma laboral. Luego llegó el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, que reclamó a los peneuvistas que dejen de "sobreactuar" por el asunto del ingreso mínimo, que "va a llegar" y "es cuestión de tiempo".
Por último, el secretario general del PSE, Eneko Andueza, mostraba este viernes su disgusto con la actitud del PNV y EH Bildu sobre la reforma laboral, que a su juicio "ponen el acento en sus obsesiones soberanistas" y "se sitúan junto a Vox y PP". En la otra parte, Itxaso Atutxa, presidenta del PNV vizcaíno, pide a Sánchez que mueva ficha tanto en materia laboral como fiscal. "Se tendrá que mojar de verdad para mantener el apoyo de quienes le hemos ayudado".
Son "socios prioritarios", pero no paran de discutir.
