Otra vez la presión de los vecinos provoca el desalojo de okupas en el País Vasco. Dos familias se han visto obligadas a abandonar los pisos de los que se habían apropiado en Santurce (Vizcaya), al igual que hace unas semanas los vecinos lograron desalojar a una familia okupa en la localidad vizcaína de Portugalete. En ambos casos los ocupantes han sucumbido ante el hartazgo de los residentes.
Dos familias de okupas se habían apropiado de dos pisos en Santurce a principios de septiembre. Los propietarios de los inmuebles habían clamado contra estas circunstancias. Pero sus amargas quejas se habían difuminado. Sin embargo, en los últimos días los vecinos de esta localidad vizcaína próxima a Bilbao se movilizaron siguiendo el ejemplo de lo acontecido en Portugalete unas semanas antes.
Especialmente numerosa fue una movilización celebrada justo hace una semana. Varios centenares de vecinos se agolparon frente a las viviendas con la intención de hacer salir de allí a los ocupantes de las viviendas. Un enorme despliegue policial de la Ertzaintza, con hasta 21 furgones, impidió ese propósito. Pero la presión ha continuado hasta que los okupas han capitulado.
Este martes, las familias que se habían apropiado de las viviendas devolvían las llaves de las mismas a sus propietarios. Incluso, una de las okupas pedía "perdón" a los dueños de los inmuebles en televisión. Un "perdón" que no contentó demasiado a los afectados, ya que en el interior de los pisos encontraron graves desperfectos.
Ante las cámaras, una de las víctimas espetaba a la okupa esta frase recogida por 'El Correo': "De ahora en adelante acatad todas las normas. Tenéis que pensar en el daño que le hacéis a la gente".