El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pone rumbo a Nueva York este domingo junto a la vicepresidenta Teresa Ribera, el ministro José Manuel Albares y varios secretarios de Estado para asistir a la 78 Asamblea General de Naciones Unidas. Será el miércoles, tras su intervención ante el plenario, cuando regresará a España. De manera que solo estará en Estados Unidos tres días frente a los cuatro o cinco habituales, según admiten fuentes oficiales, que justifican el viaje más corto de la delegación española por haber logrado mover el discurso del presidente del jueves al miércoles en negociación con la ONU.
Y aunque el núcleo duro de Sánchez se esfuerza en argumentar que la situación de interinidad del líder socialista no tiene nada que ver, lo cierto es que la agenda del presidente evidencia que tiene la mente en las cosas de casa; en su investidura y en las conversaciones con Junts. Es más, ex altos cargos diplomáticos socialistas zanjan en conversación con este ario: "No es una agenda muy ambiciosa".
En esta ocasión, Sánchez apenas tiene dos citas más allá de los actos en la sede de la ONU: un foro económico organizado por al Cámara de Comercio para vender la marcha de la economía y un encuentro con el consejo editorial de la cadena NBC. Ni rastro de entrevistas en medios estadounidenses o actos en laboratorios de ideas. Tampoco encuentros con magnates o filántropos como Bill Gates. Precisamente el año pasado, Sánchez fue invitado a la iniciativa "Goalkeepers", impulsada por la fundación Bill y Melinda Gates para que los líderes mundiales aceleren la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas. Pero este año, Moncloa no ha dado más de sí.
La feria de la diplomacia
Para los sherpas del presidente, el arranque del curso en los pasillos de Naciones Unidas es lo más parecido a una gran feria internacional de la diplomacia. Es más, es la forma de iniciar el año multilateral y la semana (del 19 al 23 y el 26 de septiembre) para presentar agenda, propuestas e iniciativas en el gran foro global. Por eso, a los diplomáticos contactos por este diario les entristece que el equipo gubernamental no vaya "más fuerte". No obstante, lo que sí admiten es la importancia de dos de los encuentros que Sánchez tendrá con sus homólogos de Libia y Mauritania. "Mauritania y Libia ahora son muy importantes, allí hay que ver a los que no ves en consejos UE u OTAN. Y el Sahel es ahora prioritario y muy estratégico para España", explica uno de ellos.
Fuentes oficiales aclaran que la petición de encuentro de Libia con el presidente en funciones entró este mismo jueves y que reviste especial importancia tras las inundaciones que han asolado el país, por las consecuencias humanitarias y demográficas que la tragedia, que ha dejado más de 10.000 muertos, puede provocar en el Mediterráneo. La primera cita de Sánchez será la cumbre de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el lunes a primera hora, donde se hará una llamada a la comunidad internacional a renovar su compromiso con los ODS. El turno del presidente español será en el segundo diálogo y abordará cómo construir sociedades resilientes ante los choques que enfrentan, como las pandemias y las consecuencias del cambio climático.
Los ODS, claves
Ese mismo lunes, Sánchez será recibido por el secretario general de Naciones unidas, Antonio Guterres. Con él repasará la actualidad internacional. Aunque hay algo que preocupa a Guterres especialmente: cómo lograr dinero y financiación para ODS y clima. Y es según oficiales, uno de los lastres para lograr objetivos 2030 es, precisamente, la falta de financiación. Por eso se repensará la arquitectura financiera internacional. Tras su cita con el jefe de la ONU, el presidente tendrá una reunión privada con el equipo editorial de la condena NBC.
Ya el martes, Sánchez asistirá a la recepción del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el MET (Museo Metropolitano de Arte) a partir de las 19.00. Y el miércoles irá a la Cámara de Comercio, a un evento para impulsar a las empresas españolas que se organizará a primera hora de la mañana. Después pondrá rumbo a la sede de la ONU, donde participará en el plenario y en dos minicumbres específicas: de acción climática y al debate de la presidencia albanesa del Consejo de Seguridad para abordar la guerra de Ucrania.
joluisma
Hoy se ve que merodean por este ENTORNO, algún que otro socioSANCHISTA.
joluisma
Ya se le pasó el COVID, a reunirse con los de la PASTA, no?, igual le piden EXPLICACIONES?, ó le mandan un RECAUDADOR, quien sabe?. Fue a hablar, al mayor "cachondeo" de la historia la ONU
maripepa
Este aspiraba a ser secretario general de la ONU pero nunca estuvo considerado como favorito quizá por estar gobernando con radicales, y esos no están bien vistos a nivel internacional. Es como la falsa moneda que de mano en mano va y ninguno se la queda.
ArmVen1
Hace años que España pierde relevancia en el ámbito internacional. Recuerden cómo estamos en el G-20, no como miembro de pleno derecho, sino como invitados, gracias a la silla que Sarkozy ofreció al impresentable Zapatero, la "sarjkosilla". O cómo Rajoy se desentendió de cualquier intento de influir en el exterior para "evitar líos". O cómo Schz da bandazos en política exterior sin que nadie sepa por qué. El resultado es que nadie cuenta con España. ¿Para qué? Y menos cuando resultamos ser un país que no tiene dignidad para respetarse a sí mismo y una vicepresidente del gobierno se entrevista en Waterloo con un golpista perseguido por la justicia. No somos un país serio ¿Quién va a tenernos en cuenta?