Podemos asume que el aumento del gasto en defensa que anunció este lunes el presidente del Gobierno para elevarlo al 2% del PIB, y que rechaza, romperá el bloque de investidura, porque el PSOE, que está convencido de que logrará concitar apoyos suficientes en el Congreso, se desmarcará del 'no' generalizado de la mayoría de partidos de izquierda que sustentan el Ejecutivo en la Cámara Baja.
Tanto EH Bildu, como el tándem que conforman Más País y Compromís rechazaron ese aumento de la inversión militar porque supondrá, previsiblemente, una recorte de otras partidas sociales. Además, consideran que la prioridad ante la invasión de Rusia a Ucrania debe ser la ayuda humanitaria. Los independentistas catalanes de ERC, aunque lanzaron argumentos contrarios, evitaron aclarar su posición y el PNV no se pronunció.
Los morados, que la semana pasada dieron por zanjada la crisis abierta con los socialistas y con su propia líder en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, por su rechazo al envío de armamento a Ucrania, esperan convencer al PSOE de que destinar más fondos al Ejército no es una prioridad en absoluto. "Queremos convencer al socio de que aumente otras partidas. A veces lo hemos hecho y otras veces no", ha zanjado el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique.
Queremos convencer al socio de que aumente otras partidasPablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso
Eso sí, en esta ocasión todos los partidos que integran Unidas Podemos se han mantenido en la misma postura. También los 'comunes' y la propia Díaz, quien transmitió al presidente del Gobierno que respeta pero no comparte ese incremento del presupuesto militar. El entorno de la titular de Trabajo explica que Díaz no quiere abrir un nuevo frente de conflicto del PSOE y que la discrepancia no supone conflicto alguno en el Gobierno. Por eso, ha comunicado su rechazo con un perfil bajo, según precisan fuentes del espacio morado a este diario.
Este martes, además, los ministros y secretarios de Estado de Unidas Podemos mantuvieron una reunión de coordinación, dentro de los encuentros que pretenden celebrar de forma semanal, centrado en las respuestas a plantear en el seno del Ejecutivo a los efectos socioeconómicos de la crisis ocasionada por la guerra. De esta forma, Unidas Podemos planteará dentro de la coalición un documento de propuestas consensuado, con medidas a incluir en el Plan Nacional para responder al impacto en la población de los cañonazos en Ucrania.
La guerra en el Este de Europa está tensionando cada día más la coalición y el propio espacio de Unidas Podemos. Y todo porque una parte de la izquierda, entre la que se encuentra En Comú Podem, la propia Díaz, y otros partidos de la investidura como Compromís, han abrazado el envío de armamento a Kiev para que se defienda "legítimamente" de la agresión rusa.
Mientras, Podemos e Izquierda Unida siguen siendo contrarios porque entienden que enviar rifles a Ucrania solo generará más muerte y provocará una escalada bélica que solo se puede zanjar con la intervención directa de la OTAN que tanto aborrecen. Aunque en el caso de Izquierda Unida también se ha abierto un cisma con su líder, Alberto Garzón, ya que, como adelantó este diario, el ministro de Consumo cerró filas con Sánchez y Díaz para contentar a la vicepresidenta segunda en vista a la plataforma electoral que planea levantar para aglutinar a toda la izquierda del PSOE.
Sánchez está dispuesto a cumplir con el compromiso de la OTAN, que lleva tiempo reclamando a sus miembros que destinen más fondos a sus fuerzas armadas. La crisis abierta por la guerra entre Ucrania y Rusia ha supuesto un bofetón de realidad para los países europeos y para el propio Ejecutivo comunitario. Y España no es ajena a la nueva realidad geopolítica que el mandatario ruso, Vladimir Putin, está fraguando en Europa a golpe de cañonazo.
"Antes de que acabe la legislatura"
El problema es que el socio de Gobierno del PSOE no está por la labor de apoyar ese aumento del gasto en Defensa. Lo cierto es que los socialistas no han precisado cuándo van a 'decretar' ese aumento. El portavoz socialista en el Congreso aseguró este martes que el Gobierno cumpliría con el compromiso del 2% antes de que se agote la legislatura. Pero no pudo aclarar si se modificaría el actual marco presupuestario o se dejaría la subida para las siguientes cuentas generales del Estado.
El PSOE convocará a todos los grupos parlamentarios para intentar concitar los apoyos suficientes y acudirá a esa negociación sin una postura común con su socio. No osbtante, el PSOE también espera que Podemos pase por el aro después de que rebajaran el tono y recordaran que Sánchez puede contar con ellos. La tensión entre socios escaló a máximos hace dos fines de semana, cuando la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, llamó al PSOE, sin citarle, "partido de la guerra".
El lío fue tal que Podemos tuvo recular hace una semana y decir que el PSOE no es un partido de la guerra. Los morados se comprometieron a rebajar el tono tras una reunión de Díaz con todos los ministros de Unidas Podemos del Gobierno, a quienes pidió contención. La escaramuza se resolvió con una visita de Sánchez al acto que organizó el Ministerio de Igualdad previo al 8-M y en el que el líder socialista se dejó fotografiar con Ione Belarra e Irene Montero.
