Sus cimientos comenzaron en Somosaguas. La Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) fue una 'privilegiada': vivió en primera persona cómo poco a poco Podemos iba fraguándose como partido político hasta su irrupción a partir de mayo con las elecciones europeas. La relación entre la formación liderada por Pablo Iglesias y el centro universitario tiene su peso en los órganos de dirección del partido: de las 62 personas que forman el Consejo Ciudadano de Podemos, 19 presentan vínculos con la UCM o la facultad.
Además de Pablo Iglesias, que fue profesor en la UCM y no pertenece al mencionado Consejo Ciudadano dado que él es secretario general, personas como Íñigo Errejón (doctor en Ciencias Políticas por la UCM), Juan Carlos Monedero (profesor de Ciencias Políticas), Carolina Bescansa (profesora de Metodología de la Investigación en la UCM), Luis Alegre (imparte Filosofía en la UCM), Tania González (licenciada en Políticas), Eduardo Fernández (cursa actualmente Filosofía en la UCM) mantienen lazos… y un largo etc. En total, más de un 30% de los miembros que engrosan esa lista de gobierno han pasado por las aulas de Somosaguas.
"Hay muchas ideologías dentro de la facultad, pero la que prevalece está muy vinculada a la de Iglesias y Errejón", cuenta un antiguo alumno
¿Endogamia ideológica? ¿Red clientelar? ¿Ha colonizado Podemos Somosaguas? “Hay muchas ideologías dentro de la facultad, pero la que prevalece está muy vinculada al grupo que tuvo relación con Iglesias y Errejón”, explica un antiguo alumno de la UCM que estudió Ciencias Políticas. Él reconoce y valora de forma positiva que en la facultad destaca “una ideología republicana de defensa de los derechos civiles y la lucha obrera” y predomina porque “está establecida en los diferentes órganos de la facultad”. A pesar de ello, “hay pluralidad de tendencias: mil facciones y mil grupos”. “Pero en general todos apostamos por el cambio y Podemos es el cambio”, concluye.
Muy ilustrativo para este caso puede ser el informe ‘Universidad Opina’ publicado esta semana. En él se dice que el 41,2% de los profesores universitarios ejercen en el mismo centro en el que estudiaron, lo que revela una tasa de endogamia superior a la de otros países de nuestro entorno. Esta tasa es mayor en los centros públicos (44,2%) y muy reducida en las privadas (13,9%), que generan muy poca plantilla. Elaborado a partir de 10.159 cuestionarios a miembros del personal docente e investigador de universidades españolas, el informe subrayaba la relación entre endogamia y juventud del profesorado: a menor edad, más posibilidades de permanecer en la universidad de origen y viceversa. “Esas encuestas hablan de percepciones, construcciones de la mente. Yo no hablaría de endogamia. Hay profesores de todo tipo”, opina un estudiante de Somosaguas.
En la facultad donde él estudia, el ambiente que se respira, además de incluir mucho humo –se permite fumar a pesar de los avisos constantes de Espacio sin humos-, es muy reivindicativo. Cuelgan pancartas en contra del capitalismo y el fascismo, carteles de ‘Se vende universidad’, avisos contra Coca-Cola advirtiendo que si la consumes eres terrorista o fotos del Che Guevara.
El ambiente que se respira en Somosaguas, además de incluir humo, es muy reivindicativo: fotos del Che Guevara, pancartas contra el capitalismo...
Lazos muy actualizados
Aun siendo eurodiputado y a más de 1.500 kilómetros de distancia, Pablo Iglesias se sigue acordando de Somosaguas, la facultad que le vio ‘transformarse’ de profesor y tertuliano televisivo a político, pero sobre añora a sus alumnos, con los que intenta no perder el contacto. De hecho, este martes impartirá una clase en el Parlamento Europeo de Bruselas a un grupo de 40 estudiantes de la UCM.
Alex, estudiante de segundo en el Grado en Ciencias Políticas, es uno de los elegidos. Sus buenas notas –tiene un 8,75 de media- le han permitido partir este mismo domingo hacia la capital belga. “Es una oportunidad única, y no la podía desaprovechar”, cuenta emocionado Alex, que desde hace cuatro semanas pertenece al círculo Somosaguas.
Sin embargo, no es su condición ideológica la que le va a permitir conocer este órgano comunitario. La selección, explica el joven, se ha llevado a cabo a través del expediente académico. “Sí que es cierto que a lo mejor hay gente a la que no le ha gustado la idea de que fuese el propio Pablo Iglesias el que nos invitara”, puntualiza. “Si yo votara al PP, lo hubiera solicitado igual”, responde una compañera de Alex que está a su lado al oír sus palabras. Y Alex insiste en que es una ocasión que no podía dejar pasar. Iglesias invitará a los estudiantes con la partida del Parlamento Europeo que cada eurodiputado tiene para visitas –cada uno puede llevar hasta 110 visitantes al año.
Y no es sólo Iglesias el que piensa en su facultad. La UCM responde con feed-back. A finales de septiembre, el líder de Podemos anunciaba orgulloso a través de las redes sociales que había sido nombrado profesor honorífico de la Complutense. “Es un orgullo seguir vinculado a mi universidad. Gracias compañeros”, escribía en Twitter. El nombramiento, de carácter meramente simbólico y sin ningún tipo de remuneración económica, transmitía el mensaje de que el centro universitario quería seguir vinculado a Iglesias, que dio clases en su facultad de Ciencias Políticas como interino sin plaza fija hasta asumir el cargo de eurodiputado. De hecho, el propio Iglesias ha reconocido en alguna ocasión que más que político, él se siente profesor y que la política es algo provisional en su vida.
Tanto es así que gracias a ser profesor honorífico puede dar clases y ofrecer conferencias, y su acuerdo con la UCM es el que permite ‘devolver el favor’ al centro invitando a esos 40 alumnos a conocer la Eurocámara.