Los trece acusados por las manifestaciones del 15 de mayo de 2011 en Madrid no ingresarán en prisión tras haber alcanzado con la Fiscalía Provincial de Madrid un acuerdo de conformidad. Se les condenará por tres delitos: uno de desórdenes públicos, uno de daños y uno de resistencia. Y, finalmente, la pena no superará los 45 días de cárcel y serán sustituibles por una multa de dos euros diarios durante tres meses.
Uno de los acusados, David M.R., deberá pagar 3.639 euros a dos establecimientos a los que causó desperfectos: Fnac y Candy Queen.
En un principio, los fiscales pedía penas de prisión entre un año y medio y seis años de cárcel para los quince acusados como presuntos autores de los delitos de desórdenes públicos, daños, resistencia, atentado a los agentes de la autoridad y lesiones.
Altercados y barricadas
Durante el conocido como 15-M se celebró una manifestación autorizada con el lema "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros", "Lo queremos todo y lo queremos ahora". Tuvo lugar entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol. Y se estima que asistieron unas 3.000 personas.
Según el Ministerio Público, unas 300 personas trataron de provocar altercados con las fuerzas policiales "arrojando contra ellos objetos contundentes" y colocando barricadas.