La Fiscalía de Segovia ha decidido archivar la denuncia interpuesta por SOS Racismo de Álava sobre el empadronamiento de Javier Maroto en la localidad segoviana de Sotosalbos -lo que le permitió ser designado senador por Castilla y León- al entender que se hizo conforme a la ley.
Tras estudiar la documentación presentada por esta asociación -que apuntó a un posible delito de falsedad documental- y por el Ayuntamiento de Sotosalbos -que le remitió el expediente de empadronamiento-, la Fiscalía ha decidido archivar el caso al no percibir ninguna irregularidad, según ha adelantado el diario El Norte de Castilla.
Por su parte, el portavoz de SOS Racismo de Álava, Fede García, ha explicado a Efe que por el momento no ha recibido ninguna comunicación de la Fiscalía de Segovia y ha añadido que aunque el fiscal no vea irregularidades en el empadronamiento de Maroto, la vía judicial sigue abierta ya que la asociación por sí misma puede demandarlo en el juzgado.
Ha recordado además que el Ayuntamiento de Sotosalbos aún no se ha pronunciado sobre la petición de SOS Racismo de anular el empadronamiento del exalcalde de Vitoria y que si transcurrido el plazo de tres meses que tiene para hacerlo (aún le queda un mes) rechaza esta posibilidad, la asociación alavesa "reiniciará el trámite por la vía contenciosa".
Dos vías abiertas
SOS Racismo mantiene por tanto dos vías abiertas para actuar contra Maroto, ha explicado García: la contencioso-administrativa y la judicial mediante una querella por empadronamiento irregular.
En las pasadas elecciones generales del 28 de abril, Javier Maroto perdió su escaño en el Congreso dejando al PP sin representación por Álava por primera vez desde 1989.
Poco después, las elecciones autonómicas celebradas el 26 de mayo arrojaron un resultado en Castilla y León por el que el grupo parlamentario popular tenía derecho a proponer a las Cortes de Castilla y León un senador, y no dos como era habitual, debido a que el PSOE en esta comunidad ganó las elecciones por primera vez en 35 años, aunque no ha podido gobernar debido a un pacto de gobierno entre el PP y Ciudadanos.
El grupo parlamentario popular de las Cortes de Castilla y León propuso al vasco Javier Maroto como senador y en un pleno celebrado el 23 de julio salió designado con el apoyo del PP y de Ciudadanos.
Maroto se había empadronado un mes antes de este pleno, el 26 de junio, en Sotosalbos, en concreto en la casa de un alto directivo de la empresa Accenture y que también tiene negocios en el sector cárnico.
Este empadronamiento era indispensable para poder obtener la condición de vecindad que le permitiese ser propuesto como senador por Castilla y León, por lo que Maroto se empadronó en Sotosalbos, municipio con el que no tiene vínculo, con el único objetivo de ser designado senador.
Este empadronamiento ha despertado fuertes críticas, entre ellas, la del PSOE, que ha reclamado que se declare nulo ese empadronamiento, lo que le arrebataría su condición de senador.
El pasado 31 de julio, Maroto defendió ante los periodistas la legalidad de su empadronamieto y anunció que se había alquilado una casa en Sotosalbos, donde se le iba a ver mucho.