Sobre las declaraciones de José Luis Ábalos, Víctor de Aldama y Koldo García, la situación procesal de Begoña Gómez o David Sánchez Pérez-Castejón, un supuesto bulo de Carlos Mazón sobre las ayudas de la DANA o los correos del novio de Ayuso, el fiscal general y Juan Lobato. Son algunos de los temas, divididos en doce documentos distintos, que la secretaria de Estado de comunicación ha remitido a los ministros del Gobierno para alinearles con el discurso que ellos querían emitir. Pero por error, en esta ocasión, dicho mail lo han recibido centenares de periodistas que a diario siguen la información del Ejecutivo.

A las 10.18 de la mañana, procedente de la secretaria de Estado de comunicación, que hasta este martes dirige Francesc Vallès, un nuevo correo electrónico asomaba en la bandeja de entrada de los mails de diferentes redacciones. Se titulaba "Argumentarios y posibles preguntas (actualizado)", dando a entender que previamente se había remitido otro correo similar a los destinatarios correctos. La comunicación llevaba adjuntos doce documentos, con argumentaciones distintas sobre las cuestiones que marcan la agenda mediática a día de hoy. Una práctica habitual, tanto en los gobiernos como en los partidos, para evitar que todo el mundo tenga una opinión formada y no se salga de la línea oficial.

Doce minutos más tarde de esa primera comunicación, a las 10.30 de la mañana, llegaba otro correo procedente de la misma cuenta de mail con el asunto "recuperar: argumentarios y posibles preguntas (actualizado)". Ya a las 10.58 de la mañana, cuarenta minutos más tarde de la recepción de todos los argumentarios gubernamentales, que han dejado al descubierto la estrategia de Moncloa, mientras los ministros participaban en la reunión semanal del Consejo de Ministros, la secretaria de Estado de comunicación ha reenviado otro correo con el asunto "anulación correo anterior". En el cuerpo del mensaje el Gobierno pedía a los periodistas "rogamos no utilicen el contenido del correo enviado anteriormente por error. Muchas gracias y disculpen las molestias".

Defensa de la familia de Sánchez

Uno de los argumentarios indica a los ministros como deben defender a la esposa del presidente, Begoña Gómez, y a su hermano, David Sánchez, ambos imputados por corrupción. Las instrucciones que los estrategas de Moncloa, que dependen directamente de Sánchez, mandan a los miembros del Ejecutivo, son claras y concisas: "Las querellas que ha dado inicio a los procesos son muy similares", tratándose de "los mismos denunciantes, las mismas víctimas, la misma estrategia y las mismas conclusiones".

Cuando el juez Juan Carlos Peinado decidió imputar a Begoña, que fue cuando su marido se cogió cinco días de vacaciones para aparentemente reflexionar si valía la pena seguir en el cargo o no, aunque luego reveló que nunca pensó en marcharse, Pedro Sánchez fue muy crítico con sus compañeros de partido y de Gobierno por considerar que no habían defendido como tocaba a su pareja. Incluso les llegó a mandar un mensaje, a través de un grupo de WhatsApp, reprochándoles la tibieza en sus declaraciones. Lo que provocó que, a partir de ese momento, todos asumieran otro relato de defensa.

Ahora, en el argumentario con todo lo que tienen que decir, Moncloa les indica que deben repetir que "creemos necesaria una reflexión colectiva sobre la estrategia de la derecha y la ultraderecha. La opinión gubernamental, lo que quieren colocar en los titulares de la prensa, es que el objetivo de estos procesos judiciales son "intimidar a sus rivales políticos", así como "asegurar su propia impunidad" y "ocultar su ausencia de proyecto para España".

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