Política

Sánchez se arroga las libertades y agita el fantasma de una dictadura en España

El presidente del Gobierno señala a “quienes cantan las virtudes del autoritarismo”

La fiesta ha seguido el guion previsto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha arrogado este miércoles la prevalencia de las libertades en España. El líder socialista, acompañado de todos sus ministros, ha protagonizado el primero del centenar de actos con los que Moncloa quiere conmemorar este 2025 el cincuentenario de la muerte del dictador Francisco Franco. El escenario elegido ha sido el Museo Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, custodio del Guernica -cuyo regreso simbolizó la restauración democrática-. Sánchez se ha vanagloriado del progreso español durante este medio siglo y ha dedicado buena parte de su alocución a comparar diferentes estadísticas entre ambos periodos: salarios, derechos civiles... Pero también ha agitado el fantasma del advenimiento de una hipotética nueva dictadura si no se protege la democracia.

“Puede volver a ocurrir. No hace falta tener ideología para mirar con tristeza y terror los años oscuros del franquismo y temer que ese retroceso se repita. Basta con ser demócrata”, ha espetado Sánchez, quien ha señalado a los que “cantan las virtudes del autoritarismo”. Toda una referencia velada a la oposición que conforman el PP y Vox y a la que el jefe del Ejecutivo sitúa en la extrema derecha que tanto le preocupa por ser “la tercera fuerza política de Europa”. Al presidente y a su equipo les inquieta que los jóvenes no tengan marcadas las implicaciones personales de vivir bajo el yugo de un régimen autoritario. Y, precisamente, a eso ha estado dedicado el coloquio inicial entre la periodista Soledad Gallego y el académico Javier Padilla, que a su vez ha estado precedido de una interpretación flamenca del Ballet Nacional de España.

En cualquier caso, no deja de ser significativo que durante la proyección del vídeo que ha puesto el broche final a esta primera ópera de la orquesta antifranquista del Gobierno no haya aparecido una sola imagen de la oposición democrática del país, que tampoco ha estado presente físicamente. Ni rastro de foto alguna de Alberto Núñez Feijóo -que considera este ciclo de actividades una mera fachada para tapar escándalos-, pero sí de las exvicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera en tándem.

Moncloa defiende que ha sido “un acto de país para defender la democracia”. “Celebramos la enorme transformación económica, social y política que ha experimentado nuestro país en estos 50 años de España en libertad. Es un acto también de orgullo por lo mucho conseguido, y de reconocimiento a las personas, colectivos e instituciones que lo hicieron posible. Y es también un ejercicio para ayudar a los más jóvenes a conocer y valorar la importancia de vivir en democracia”, explican fuentes del Ejecutivo. De hecho, solo asi se entiende la versión modernizada de 'Libertad sin ira' que ha culminado el acto, como un intento de acercar la Transición a la juventud. 

Algunos socios del Gobierno en el Congreso, en contraste, no se han tomado muy en serio el fasto socialista de exaltación de la muerte de Franco pese a que el dictador aún vive en sus declaraciones públicas cuando señalan a jueces, periodistas y oposición. Ni Bildu ni Junts ni Podemos han enviado representación alguna, aunque sí han estado presentes los portavoces de ERC y PNV en el Congreso, Gabriel Rufián y Aitor Esteban, respectivamente. Es más, los morados han pedido al PSOE ir más allá y romper de facto el pacto constitucional de 1978 por el que los socialistas (y el resto de partidos de izquierda, incluido el PCE) aceptaron la forma monárquica de Gobierno a cambio del sistema de libertades vigente.  

“No somos los únicos que celebramos este tipo de efemérides. Todos han usado el mismo hito que usamos nosotros: el inicio del fin de sus dictaduras y el inicio del proceso democratizador”, ha justificado el presidente. La comisionada para la celebración de este ciclo, la historiadora Carmina Gustrán, también ha desvelado algunos detalles: “Habrá más de un centenar de actividades que queremos que sean más. Habrá expertos de 40 universidades españolas e internacionales. Queremos sacar el conocimiento a la calle e invitar a los ciudadanos. Se producirán películas, documentales, programas de radio y televisión para conocer, disfrutar y dialogar. Estamos preparando actividades interactivas, incluso un escape room itinerante, así como asambleas participativas, concursos y convocatorias públicas de todo tipo de proyectos, además de exposiciones que recorrerán nuestro pasado más reciente”.

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