Pedro Sánchez se va esta tarde directamente a París a cenar con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo, y lo va a hacer sin pasar antes por la Ejecutiva Federal del PSOE, que se encuentra reunida desde las 16.30 en sesión plenaria en la madrileña sede de la calle Ferraz para analizar los resultados en las elecciones europeas, autonómicas y municipales de este domingo.
Lo más llamativo es que, antes de esa ausencia, el presidente del Gobierno en funciones sí se ha reunido discretamente en La Moncloa con la secretaria general del PSOE-A y expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para analizar en concreto los malos resultados de esa federación en las elecciones locales -solo va a conservar claramente Sevilla y Huelva capital-. Unos resultados que vienen a ser la 'segunda vuelta' del desalojo de ella del poder autonómico en los comicios del pasado dos de diciembre.
Porque el PSOE-A logra en cómputo global el 37% de los votos en municipales, diez puntos más que el PP del hoy presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, pero eso no significa más poder socialista en las ocho capitales.
El PP gana en Málaga, Almería, casi seguro en Jaén y podría recuperar Córdoba y Granada
En concreto, el PP acusa una fuerte caída pero logra amarrar dos plazas estratégicas en la comunidad que son las alcaldías de Málaga y Almería; puede mantener Jaén e incluso podría recuperar Córdoba y Granada, con un pacto a tres similar al que le ha dado al PP la Presidencia de la Junta de Andalucía. Un panorama que está sirviendo en estas primeras horas al 'sanchismo' para apuntalar la idea de que la 'era Díaz' está acabada en la política andaluza.
El presidente del Comité Federal y alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco 'Quico' Toscano, uno de los hombres fuertes del 'sanchismo' en Andalucía, se ha apresurado hoy a pedir al todavía presidente de la Diputación Sevillana, Fernando Rodríguez Villalobos, mano derecha de Díaz en el poder local, que "dé un paso a un lado"; y ha advertido de que Ferraz no va a aceptar sin más los candidatos a presidentes en las ocho diputaciones provinciales que proponga la lideresa socialista andaluza.
Nadie confirma que el motivo de la reunión en La Moncloa entre el presidente del Gobierno y su eterna rival haya sido ese, pero tampoco nadie lo desmiente. Y lo cierto es que en Ferraz la Dirección Federal no oculta que estaba esperando que acabara el ciclo electoral este 26-M para empezar la sucesión en el socialismo andaluz, con o sin el acuerdo de la todavía secretaria general del PSOE-A.
"Apoyos puntuales" de Podemos
A esta hora sigue en la sede federal la reunión de la Ejecutiva para analizar esos resultados electorales autonómicos y municipales, que han supuesto una victoria agridulce para Pedro Sánchez y los suyos porque, aun cuando han ganado los comicios en cómputo global de voto, que el PP recupere la Alcaldía de Madrid y mantenga el gobierno de esa comunidad es un duro varapalo.
Ambos carteles electorales, el exministro Ángel Gabilondo para la comunidad, y el exentrenador de baloncesto Pepu Hernández para el Ayuntamiento, eran dos apuestas muy personales del líder socialista, que ha visto fracasar.
A su entrada al cónclave socialista del 'día después', uno de los grandes triunfadores de la noche del domingo, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que como el castellano-manchego, Emiliano García-Page, ha obtenido una cómoda mayoría absoluta, ha exhortado a Sánchez a que gobierne en solitario y no permita la entrada de Unidas-Podemos al Gobierno. "Desde el minuto uno la idea es formar gobierno en solitario con apoyos puntuiales externos", ha recalcado Vara. "Ya iremos viendo".