Cuca Gamarra, secretaria general: "No por poco sorprendente deja de ser escandaloso este nuevo paso en la deriva de un Sánchez desesperado por comprar tiempo en el poder". Borja Sémper, portavoz nacional: "Sabíamos que sin amnistía y sin indultos no había investidura y hoy sabemos que sin excarcelaciones y cesiones legislativas tampoco hay legislatura". Miguel Tellado, portavoz en el Congreso: "Hoy el PSOE termina de firmar su acta de defunción como partido constitucionalista".
Así, en tromba, ha reaccionado el PP tras conocerse la penúltima cesión de Pedro Sánchez a sus socios independentistas. Esta vez, tras meses centrado en dotar de contraprestaciones políticas a ERC y Junts, la pelota ha caído en el tejado independentismo vasco que representa la izquierda abertzale de EH Bildu. Tal y como constaba en el acuerdo de investidura firmado entre el PSOE y la formación liderada por Arnaldo Otegi, ambas formaciones han acordado reformar varios artículos de la Ley de Seguridad Ciudadana promulgada en 2015, bajo el gobierno de Mariano Rajoy, y conocida popularmente como 'Ley Mordaza'.
Socialistas y abertzales han acordado la eliminación progresiva del uso de pelotas de goma por parte de los antidisturbios para disolver manifestaciones y rebajar las multas por desobediencia y por faltas de respeto a la autoridad. Pero no sólo eso: el acuerdo –tildado de "encapuchado" por el principal partido de la oposición en su argumentario– también contempla una modificación de la Ley de Extranjería para prohibir las devoluciones en calientes de migrantes en las fronteras españolas.
Cabe recordar que el Gobierno ya incluyó una reforma de la 'Ley Mordaza' dentro del bautizado por Sánchez como Plan de Acción por la Democracia que el Consejo de Ministros aprobó hace dos semanas. No obstante, el Ejecutivo ha cedido a las presiones de Bildu y, como ha anunciado la portavoz abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, las reformas irán más allá. Aizupurua, además, ha mostrado su confianza en que Junts, ERC y PNV se sumen al acuerdo.
Esta cesión hacia el independentismo vasco, unida a la noticia conocida este miércoles – la autorización del tercer grado para Luis Mariñelarena, asesino del dirigente socialista vasco Fernando Buesa Blanco, y de Harriet Iragi, condenado por los asenitatos del concejal del PP en Málaga José Martín Carpena y del fiscal Luis Portero– han vuelto a caldear los ánimos en Génova debido a la estrecha relación con el Gobierno y EH Bildu, saldada, en última instancia, con favores postreros que reavivan las pavesas de ETA y poco más que encalan su pasado sanguinario.
Estoy de acuerdo.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) October 2, 2024
Para que @sanchezcastejon siga, ellos salen.
La letra oculta del pacto encapuchado entre PSOE y Bildu, que poco a poco iremos conociendo. https://t.co/rg5RtSIu1n
"A este asesino de ETA (Luis Mariñelarena) que mató a mi hermano Fernando (dirigente socialista) lo ha puesto hoy en libertad el Consejero vasco de prisiones (del PSOE). Se ha ahorrado ocho años de cárcel gracias al PSOE. No se lo perdonaré nunca", publicó este miércoles Mikel Buesa en la red social X. Un mensaje al que, rápidamente, reaccionó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, abriendo la espita de una espiral de críticas que se han multiplicado este jueves tras conocerse el pacto. "La letra oculta del pacto encapuchado entre PSOE y Bildu, que poco a poco iremos conociendo", aventuró Feijóo.