El Gobierno utilizará el estado de alarma para arrebatar a las comunidades la gestión de la crisis del coronavirus. El Consejo de Ministros extraordinario del sábado aprobará varias medidas que permitirán al Ejecutivo central saltarse la competencia autonómica y asegurar que determinados protocolos se cumplen a nivel nacional, según ha sabido Vozpópuli.
Pedro Sánchez ha decretado el estado de alarma en España durante los próximos 15 días para hacer frente al avance del virus. Pero el estado de alarma es un paraguas que faculta al Gobierno a tomar medidas excepcionales. Y esas decisiones, que Sánchez no ha explicado, se tomarán en el Consejo de Ministros.
Una de ellas será centralizar la gestión de la crisis del coronavirus. Las competencias de Sanidad están descentralizadas. El Gobierno y las comunidades han emitido mensajes contradictorios durante varias semanas. Lo que quiere Sánchez es asegurarse de que las decisiones sobre los protocolos clave en la lucha contra la pandemia se adopten en todo el país al mismo tiempo.
Sánchez, a rebufo de Madrid
La descentralización sanitaria se ha convertido en un problema ante una crisis sin precedentes. Cada comunidad ha adoptado sus propias medidas. El Gobierno se ha limitado hasta el momento a ofrecer recomendaciones de salud pública. Pero carece de la capacidad real de intervención y ha actuado siempre a rebufo de restricciones más extremas como el cierre de las aulas, bares y tiendas decretado en la Comunidad de Madrid.
La respuesta de la coalición PSOE-Unidas Podemos se ha limitado de momento a un plan de choque económico. El objetivo con el estado de alarma, dicen fuentes gubernamentales, es actuar para atajar el virus. Y el Consejo de Ministros ultima "medidas excepcionales".
Se impondrán restricciones a la movilidad de las ciudadanos, se cerrarán centros públicos de trabajo y el Gobierno intervendrá determinadas industrias para asegurar la distribución de alimentos y medicamentos. El Ejecutivo también está facultado para asumir el mando de policías autonómicas como los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza. Otro de los decretos que se aprobará previsiblemente el sábado es el aplazamiento de las elecciones vascas y gallegas del 5 de abril.
"El Consejo de Ministros adaptará un conjunto de decisiones excepcionales al amparo de la declaración del estado de alarma que se va a decretar mañana (sábado)", ha dicho Sánchez. "Estas decisiones estarán orientadas a movilizar todos los recursos del conjunto del Estado para proteger mejor la salud de todos los ciudadanos. Recursos económicos y sanitarios, tanto públicos como privados, tanto civiles como también militares, para la protección de todos los ciudadanos".
España, paralizada
El Gobierno ha pasado de autorizar las manifestaciones del 8-M a decretar el estado de alarma en menos de una semana. Los contagios por coronavirus se han disparado. España registra más de 4.200 casos y 120 fallecidos. El Ministerio de Sanidad no descarta llegar a los 10.000 infectados la próxima semana. Es una progresión más intensa que la de Italia, que roza ya los 1.000 fallecidos por el virus.
España estará paralizada durante las dos próximas semanas. A las restricciones de movilidad que impondrá el Gobierno, se suma la suspensión de las clases en todo el país. El anuncio del estado de alarma un día antes de su entrada en vigor ha provocado un éxodo masivo de madrileños. La Comunidad de Madrid ha ordenado el cierre de bares, restaurantes y tiendas, y el precinto de parques durante este fin de semana.
Las comunidades receptoras del levante con menos casos de coronavirus han adoptado medidas de contención para frenar posibles contagios. Madrid es la comunidad más afectada por el avance del virus y suma la mitad de los 4.200 casos positivos de todo país.
